El gobierno federal amplía su plan ferroviario en el país, con la construcción de dos trenes de pasajeros: El Tren Ligero Naucalpan-Buenavista, que irá del Estado de México a la Ciudad de México, y el Tren Ligero Metropolitano de la Región Capital-Banderilla-Velódromo en Xalapa-Coatepec–Xico, en Xalapa, Veracruz, que tendrían que estar listos antes del 2024.
De acuerdo con la Agencia Reguladora de Transporte Ferroviario (ARTF), el tren de Naucalpan a Buenavista correrá en un tramo inicial de 14.6 kilómetros, usando infraestructura ferroviaria en desuso de la línea ‘N’, aprovechando los derechos de vía del antiguo Ferrocarril de Acámbaro y de Ferrocarriles Nacionales. Y conectaría con las líneas 2, 7 y B del Sistema de Transporte Colectivo Metro, y las líneas 1, 3 y 4 del Metrobús, para concluir en la estación-terminal de Buenavista del Tren Suburbano Buenavista-Cuautitlán.
El tren tiene como principal objetivo reducir la alta congestión en la hora de máxima demanda matutina y vespertina, generando un tránsito de más de 8 mil vehículos, a los que hay que sumar “viajes marginales provocados por numerosos usos industriales, comerciales y de servicios de primer nivel”, por lo que beneficiaría también a habitantes de las alcaldías Azcapotzalco y Miguel Hidalgo.
La ARTF licitaría los estudios de preinversión con un desembolso de 50 millones de pesos entre empresas especializadas para determinar la factibilidad del tren ligero antes de que concluya el año, con el propósito de tener listo el proyecto e integrarlo al Paquete Económico de 2021.
Mientras que el denominado tren en Xalapa se desplazará sobre la línea ferroviaria ‘V’ -concesionada a Kansas City Southern de México- en una longitud de 30.8 kilómetros, considerando estaciones distribuidas estratégicamente con base en los principales puntos de atracción y generación de viajes y un servicio de operación carga/pasajeros. Y se estima que beneficiaría a 650 mil habitantes.
La ARTF argumenta que en las dos últimas décadas la movilidad de la zona conurbada de Xalapa se ha deteriorado a causa de diferentes factores, sobre todo por un desmedido crecimiento de la mancha urbana y decremento de la densidad poblacional, por un servicio deficiente de transporte público, al mismo tiempo de un deterioro de la infraestructura vial y una carencia de infraestructura peatonal y ciclista.
En los últimos años el número de vehículos particulares ha crecido más que la población veracruzana, con incremento del registro vehicular de 5.3% entre el 2014 y el 2018. En cuanto a la red de transporte público, su composición es de 92.9% autobuses y el resto lo conforman unidades de baja capacidad, principalmente camionetas tipo Urban.
/Con información de El Universal./