El Nuevo Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles, el Tren Maya o la Nueva Refinería Dos Bocas, proyectos insignia del gobierno federal, no serán suficientes como medida ‘contracíclica’ para contrarrestar la recesión que vive México, pues tienen un efecto local y no existe un apoyo nacional para las empresas y el empleo, advirtió el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP).
Y manifestó que el impacto de los proyectos en infraestructura de la presente administración, difícilmente se compara con un programa nacional de apoyo para evitar que las empresas quiebren y se pierdan fuentes de empleo. Además, consideró que, dadas las condiciones económicas, dichos proyectos corren un riesgo de incumplimiento al ponerse en la misma prioridad que los programas sociales de apoyo a la población.
“Más bien, el impulso a estos proyectos parece obedecer a la voluntad de la administración para consolidarlos bajo cualquier circunstancia. No obstante, ante la coyuntura de un constante debilitamiento de las fuentes de recursos del sector público, aún con los 175 mil millones de pesos disponibles en el Fondo de Estabilización de los Ingresos Presupuestarios (FEIP), es probable que los proyectos emblemáticos señalados se vean afectados, al poner a las autoridades en la disyuntiva de cumplir con otros programas asistenciales”.
En su análisis semanal, el organismo detalló que la debilidad en las fuentes de ingresos y la disminución del gasto en búsqueda de cumplir con objetivos del balance general, a pesar de la disponibilidad de recursos mediante el FEIP, puede llevar a un desequilibrio de las finanzas públicas que obligue a las autoridades mexicanas a hacer uso de deuda a pesar de su resistencia a ello.
En ese contexto, expuso que si bien será inevitable que al cierre de 2020 exista un déficit fiscal y mayor endeudamiento por la contingencia sanitaria, es preocupante que el incremento en la deuda no sea para contrarrestar los efectos de la crisis económica: "La mayoría de los países van a experimentar algo similar. Pero lo que sí preocupa es que el gobierno no aproveche el mayor endeudamiento para tener un plan sólido para atacar el problema sanitario, para mitigar el daño al sector productivo y al empleo”.
El CEESP advirtió que del total de deuda interna y externa aprobada para este año, quedan 61 mil millones de pesos disponibles para todo el año, lo que puede ser insuficiente para cubrir las necesidades del país, por lo cual se tendrán que vigilar los movimientos que se realicen para evaluar el riesgo de un aumento significativo de la deuda pública. En este contexto, indicó que en ausencia de un plan para reactivar a la economía y sin la garantía de un estado de Derecho, el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá, "difícilmente podrá resultar en una recuperación de la inversión y empleo productivo".