De acuerdo con un análisis, la pandemia derivada del COVID-19 ha provocado retrasos en el 85.9% de la inversión total en infraestructura en México, equivalente a 130 mil 969 millones de pesos (mdp), del 15 de marzo al 31 de mayo; y se han presentado retrasos en el 61.1% del total de las obras.
El reporte ‘Impacto de la pandemia COVID 19 en el avance de obras’, de Bimsa Reports, señala que el mayor retraso por número de obras se dio en la región centro del país, donde el 81.8% de las obras se vio afectado. En promedio, el retraso en esta zona es de 153 días.
En contraste, en el oeste y sureste son los menos afectados, con el 40% de retraso. Sin embargo, en el sureste el retraso promedio es de 79 días, mientras que en el oeste el retraso promedio es de 217 días, el más alto de las cinco zonas. De 15 obras en el sureste del país revisadas por Bimsa Reports, solo seis presentaron un retraso. No obstante, los proyectos acumulan más del 65% de la inversión retrasada total. Y solo en el sureste la inversión retrasada fue de 85 mil 442 mdp.
Por otra parte, el Estado de México fue la zona más afectada, con el 100% de retrasos, con cinco obras; mientras que en Jalisco se reportó un retraso del 30%, de diez obras revisadas. La firma revisó 54 obras de infraestructura de 75 compañías en el país.