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Nueve de las 11 obras del PNI 2012-2018, en materia de tratamiento de aguas residuales, se encuentran inconclusas o en el abandono.

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A excepción de las plantas de la cabecera de Cocotitlán y la de Amecameca que están funcionando, esta última con una capacidad de 120 litros por segundo, y con un presupuesto invertido de 70 millones de pesos, las restantes apenas surten entre 15 y 35 litros por segundo y, en caso de que operen resultarán insuficientes ante la cantidad de aguas negras que conduce el Río Amecameca. La de San Mateo Huitzilzingo aunque la Conagua invirtió 109 millones de pesos lleva cinco años sin funcionar.

Otras plantas como la de San Matías Cuijingo y la cabecera de Juchitepec, así como las de Ayapango, Tenango del Aire, San Andrés Metla, Ayotzingo, San Pablo Atlazalpan y Huitzilzingo, en Chalco, fueron terminadas, pero están abandonadas, la de Temamatla está inconclusa.

En 2012 el gobierno en turno avaló un presupuesto de 298 millones de pesos para retomar el proyecto del estudio “Plan Hídrico de los ríos Amecameca y La Compañía del lago Tláhuac-Xico”, elaborado por especialistas de la Universidad Autónoma Metropolitana.

Se programó la construcción de 11 plantas tratadoras de aguas residuales en los municipios ya mencionados, con la finalidad de recuperar 37 kilómetros de ese caudal que conduce las aguas de drenaje de seis municipios desde Amecameca, en las faldas de los volcanes Popocatépetl e Iztaccíhuatl, hasta las lagunas de Xico, en los límites entre los municipios de Valle de Chalco y Chalco.

El organismo auxiliar Cuenca de los Ríos Amecameca y La Compañía, en voz de su representante Jacobo Espinoza Hilario, señaló que las 11 plantas tratadoras debieron edificarse en 300 días. Su construcción se inició en 2014, dos años después que el proyecto se aprobó, sólo dos han empezado a operar.

Por su parte el titular del Consejo de Vigilancia del Sistema de Agua Potable, Vicente García, y su hermano Julio, arqueólogo y productor, integrante del Consejo Comunitario Atlazalpan, quienes participaron en un recorrido por la ribera, consideraron que las plantas fueron mal planeadas en forma deliberada para que las dependencias responsables buscaran más recursos públicos.