En tanto, el techo de 66,000 m² está diseñado para ser cubierto por hasta 44,000 m² de paneles fotovoltaicos, ofreciendo la oportunidad a la fábrica no solo proporcionar una manera más limpia de manejar los residuos de la ciudad, sino también contribuir a la provisión de energía renovable.
Con una población de 20 millones, Shenzhen produce 15,000 toneladas de basura por día, un número que está aumentando anualmente alrededor del 7%. En un solo día, la planta se ocupará de alrededor de un tercio de los residuos generados por los habitantes de la región.
El proyecto organiza toda la fábrica, incluyendo edificios auxiliares, en un único volumen, rompiendo el tradicional diseño rectangular de las instalaciones industriales. El diseño comenzó a principios de 2016 y la fábrica comenzará sus operaciones en 2020, informó Archdaily.