Mediante un comunicado, la dependencia aclaro que las modificaciones anunciadas incluyen mejoras significativas en el interés de los inversionistas, ya que éstas fueron tomadas acorde a la retroalimentación recibida por una amplia variedad de participantes del mercado.

Según la dependencia, ésta y otras mejoras han atendido a las preocupaciones principales del grupo de tenedores, además de que representan una transacción equilibrada y amigable para el mercado dados los objetivos del gobierno mexicano, “seguimos creyendo que la oferta modificada atiende las preocupaciones principales”.

MexCat afirmó que en caso de que la oferta modificada carezca de éxito en los términos anteriormente propuestos, el gobierno mexicano replanteará qué alternativas existen ya que consideran “que el posible retraso e incertidumbre que se pudiera generar no atiende a los intereses de los tenedores de bonos ni del público mexicano”.

Hacienda lanzó una oferta inicial de recompra el 3 de diciembre por 1,800 millones de dólares. La propuesta se basaba en pagar de entre 900 y mil dólares, por cada mil de compra, más un pago de 7.5 dólares por cada1,000 de compra, si el bonista accedía a cambiar las condiciones del contrato. La oferta no fue aceptada.

Posteriormente, el 11 de diciembre, el gobierno federal lanzó una segunda oferta de 1,000 dólares por cada 1,000 de compra, y subió de 7.5 a 10 dólares por cada 1,000. Hasta el momento, los tenedores han mostrado inconformidad.