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Con la puesta en marcha del tren maya, se prevé que se adecuarán los planes de desarrollo urbano, reordenamiento local, construcción de las estaciones y centros comerciales como centros para la reunión de las personas, como se hace en las ciudades de Europa, así lo destacaron funcionarios y próximos titulares de varias dependencias del Gobierno Federal.

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“En algunos sitios haremos nuevas ciudades, por ejemplo, ya se tiene pensado que en Tulum se tenga una reserva importante territorial para refundar el noveno municipio, que sea ordenado y con toda la infraestructura. El tren ayudará a reordenar las ciudades por donde pase”, informó Raúl Bermúdez, encargado del proyecto del tren maya en el tramo de Cancún a Tulum.

Posterior a una reunión en la que se dieron a conocer los pormenores del proyecto del tren maya, en la que estuvieron presentes la presidente municipal, Laura Beristain; el futuro titular de la Secretaría Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu), Román Meyer Falcón; Arturo Abreu Marín, futuro delegado de Programas de Desarrollo Integral del Gobierno Federal, así como Raúl Bermúdez y Pablo Careaga Córdova, encargados del proyecto en los tramos en Quintana Roo.

Previo a la presentación formal del proyecto del tren maya que se anunció para el 15 de noviembre, Bermúdez indicó que este plan aparte de atender al sector turístico también detonará sectores relacionados con la carga.

El también coordinador del tramo Tulum-Bacalar, Pablo Careaga, mencionó que es importante la forma de financiamiento e invitar a diferentes personas a formar parte del proyecto a través de los Fideicomisos de Inversión para Bienes Raíces (Fibras), los cuales son una herramienta para invertir específicamente para desarrollar proyectos inmobiliarios en general.

Aseveró que el mecanismo podría aplicar para los dueños de la tierra, ejidatarios, reservas estatales, reservas municipales, para cualquier persona que tenga tierra, es que aporta esta propiedad al Fideicomiso y este que cotiza en la Bolsa de Valores, la cual les paga con acciones, y con lo cual los vuelve socios del proyecto; éstas acciones se compran y se venden a través de la Bolsa Mexicana de Valores (BMV), con lo que el terreno del ejidatario se vuelve más valioso al formar parte de todo el proyecto integral del tren maya en la Península de Yucatán.

Destacó que como en cualquier empresa en donde una persona tiene acciones, recibe sus dividendos o rentas, conforme al proyecto avance, además de la ganancia en plusvalía, con la ventaja que en cualquier momento el propietario de estas acciones quiera convertirlas en dinero, pues las puede vender a través de la BMV, ya sean todas o en parte.

Respecto a la infraestructura, Raúl Bermúdez mencionó en la próxima consulta anunciada por el presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, se tomará en cuenta a todos los pueblos originarios en donde pasará el tren para perfilar las posibles afectaciones y ventajas: “Las manifestaciones de impacto ambiental son por tramos, ya que son 1,500 kilómetros que pasan por muchos estados, con diferentes densidades, ya que hay partes que cruzan por la selva y otros por Cancún”.

Refirió que en un vagón se podrían ofrecer diversos servicios para la población y para el turismo: “puede ser que el trabajador que vive en el estado le cueste 20 pesos subirse al tren y al turista 20 dólares; en esa es proporción”, destaca una nota de LaJornadaMaya.mx

Dijo que para ello, el tren puede ser seccionado, porque se podrán tener vagones de lujo, o para que la gente pueda dormir, e incluso, vagones temáticos. “Xcaret podría tener vagones que sean a la par como tiene sus camiones de transporte de personal, entonces es incluyente el proyecto”.