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El sector de la construcción en la Unión Europea representa 8.9% del PIB y el 6.4% del empleo, respectivamente, y actualmente busca enfrentar grandes retos, como la economía digital, la eficiencia energética, la economía circular, el cambio climático, los cambios demográficos -en materia de salud, seguridad y educación- y la regulación en materia de protección de datos personales, entre otros.

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Como antecedente, en abril de 2016 se puso en marcha la iniciativa “Digitalizar la Industria Europea” que se institucionalizó con el objetivo de garantizar que cada empresa del sector pudiera beneficiarse de los avances en materia de digitalización, independientemente del sector al que perteneciera.

Sin embargo, este desafío no puede ser asumido de forma aislada por cada una de las empresas que lo conforman, ante ello el sector construcción se ha adherido a un manifiesto suscrito por 20 organizaciones internacionales de primer orden para reivindicar este compromiso con una digitalización creciente en el sector.

Ante ello, se prepara la realización del Marco Financiero Plurianual (MFP) que se firmará posterior al año 2020, lo que constituirá una herramienta idónea para alcanzar este fin. Actualmente, la organización RICS en Europa trabaja en un estándar sobre seguridad y manejo de datos, y colabora con otras organizaciones para buscar soluciones que garanticen la implementación del Modelado de Información de Construcción (BIM) y la digitalización en la industria de la construcción, entre otros temas relevantes, según un despacho de Expansión de España.

“El sector de la construcción europeo actualmente suma a diferentes segmentos dentro de la cadena de valor, como fabricantes de productos y maquinaria, servicios profesionales, infraestructura, activos inmobiliarios y vivienda, entre otros”, destacó Eduardo Fernández-Cuesta, presidente del Consejo de RICS en España y miembro del Consejo de RICS en Europa.