De acuerdo con cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), la industria de la construcción reportó una contracción anual de -3.6% en diciembre para que en todo el año 2017 finalizara con un retroceso de -1 por ciento. Comparativamente, en 2016 creció a un ritmo del 2.1 por ciento.
Mientras la edificación acumuló en el año recién finalizado un crecimiento de apenas 0.5%, las obras de ingeniería civil retrocedieron -10%; el tercer componente, los trabajos especializados de la construcción avanzaron 4.7 por ciento.
Analistas de Banorte señalaron que esperan “un mayor dinamismo tan pronto como el primer trimestre del 2018 derivado del mayor gasto gubernamental de las entidades federativas y municipios que detonará el proceso electoral de este año, el cual se verá reflejado también en un crecimiento de los proyectos de infraestructura. Por el contrario, es probable que la incertidumbre respecto al dinamismo de la economía mexicana genere una fuerte desaceleración en los flujos de inversión privada destinada a la construcción.”