Este escenario ha sido construido considerando que la inversión física presupuestaria para 2018 tendrá un crecimiento real de 4.7% con relación a lo registrado en 2017.

Asimismo, el CEESCO indicó otros elementos que apoyarán el impulso al sector en el 2018 son: la inversión privada, la construcción inmobiliaria residencial para estratos medios y altos, así como el crecimiento de la infraestructura turística, comercial y de servicios, y la etapa de reconstrucción después de los sismos del pasado mes de septiembre de 2017.

Sin embargo, reconocen que el desempeño será insuficiente toda vez que seguirán presentes factores que inhiben el crecimiento.

Por otra parte, señaló el análisis que algunos de los elementos que durante el transcurso de los 11 meses de 2017, inhibieron el crecimiento de la Industria de la Construcción fueron:

· Caída de la inversión pública y privada.

· Tasa de interés que duplican los niveles de 2015 (Inhiben el crédito y encarecen la realización de proyectos de infraestructura).

· La expectativa sobre los resultados de la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), que podría frenar las exportaciones de las que depende la economía de México y que impactarían negativamente la inversión en la edificación industrial,