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Gustavo Arballo Lujan, Presidente Nacional de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC), acompañado de Eduardo Ramírez Leal, secretario general del organismo, durante una gira de trabajo en Tamaulipas, destacó que vislumbran un buen panorama para 2018, pues trabajarán con quien resulte ganador de las elecciones, y estimó para cierre de año un crecimiento del sector de 2%, en tanto que para la entidad será de 1.5%, aunque de forma general, no se alcanzó el 4% que había prometido el Presidente Enrique Peña Nieto.

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“Estamos estimando alrededor de un crecimiento de 2% al cierre de este 2017; pareciera ser alto porque a principios de año andamos con un estimado de la mitad y aún cierre de agosto si mal no recuerdo andábamos en números rojos", refirió.

Dijo además que este crecimiento se logró con inversión privada en su mayoría: "El componente en la inversión en la obra en general es del 75 % del sector privado y 25 % del sector gobierno en cualquiera de sus niveles, pero hace 20 años era al revés".

Expresó además que las APPS (asociaciones público privadas) es un modelo que le conviene a México porque es una manera de crear infraestructura, ya que si no hay dinero, no habría infraestructura y se necesita tener cubierto el esquema de salud, y si hay una opción de una APP, es bienvenida, por eso también están impulsándola con responsabilidad, según una nota de EnLíneaDirectaInfo.

"Todos los años de la actual administración fueron promediados con 2 %, cuando inició su periodo hablábamos que México debía crecer un 4 %, para alcanzar los niveles de competitividad que se requería".

Destacó que el país es la catorceava economía del mundo y está llamada a estar en el Top 10 hacia el año 2050, pues tiene todo el potencial para hacerlo, por lo que hay necesidad de inversión debe ser el doble de lo que hay ahorita con la privada y pública.

Al ser 2018 un año electoral, señaló que esperan que las políticas macroeconómicas se mantengan porque todo lo que puedan escuchar contrario a lo que se ha mantenido en estos últimos años son temas sin fundamento y logran confundir a la población y a la sociedad en lo que no debiera ser.

En cuanto a los sismos, refirió que posterior a 1985, se modificaron las reglas de construcción en la Ciudad de México, y otros lugares de alto nivel sísmico y hace pocas semanas se volvieron a cambiar las reglas precisamente por el riesgo latente.