De acuerdo con cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), la edificación creció a lo largo de 2016 a un ritmo superior al 4%. Sin embargo, con un gran contraste, de enero a agosto de 2017 reporta una contracción de -0.4% respecto al mismo periodo del año pasado.
El notoria cambio de tendencia tiene que ver con diversas razones, una de ellas la contracción en los subsidios para construir vivienda económica.
Por su parte, de acuerdo con el Centro de Estudios Económicos de la Construcción (CEESCO), la caída de la obra privada “está perdiendo fuerza debido al periodo incertidumbre y aumento del costo financiero que influye en la realización de nuevos proyectos de inversión”.
Hay algunas voces que sugieren que en los últimos meses de 2017 y primeros de 2018, la edificación se reactive debido a la obras reconstrucción de muchos edificios dañados por los sismos de septiembre.