Los analistas del CEESCO anticipan que al cierre del presente año la industria tendrá un rango de crecimiento anual de entre -1.0% a 0.5%, debido a factores fundamentales como el recorte de -23% al presupuesto de inversión pública respecto al aprobado en 2016, así como por los incrementos en las tasas de interés.
Como parte de su perspectiva del 2018, consideran que “existen factores de riesgo como son una reducción aún mayor de los precios del petróleo o de la plataforma de producción petrolera, la continuación de las presiones inflacionarias y un recorte adicional en el presupuesto de egresos 2018 para la inversión pública en infraestructura”.
Afirmaron que en el proyecto de presupuesto de egresos para 2018 que se presentó al Congreso de la Unión, se anticipó recursos por 577,861 millones de pesos para inversión física presupuestaria, una reducción de -3.3% en términos reales con relación a lo aprobado en 2017 para ese rubro.
La edificación ha sido el pilar del crecimiento del sector en los últimos tres años, aunque en la primera mitad del año en curso mostró cierto debilitamiento.