La fuerte desaceleración de la edificación y la permanencia de un crecimiento negativo en la obra civil determinaron este desempeño.
Analistas de Invex señalaron que la construcción seguirá “lastrada por el encarecimiento de los materiales y una menor inversión pública y privada”.
Por su parte, analistas de Banorte señalaron que “es probable que la industria de la construcción se vea limitada por la caída que ha presentado la inversión en proyectos públicos derivado del esfuerzo de consolidación fiscal que ha llevado a cabo el Gobierno Federal durante el presente año. De igual forma, consideramos que la incertidumbre respecto al dinamismo de la economía mexicana generará una fuerte desaceleración en los flujos de inversión privada destinada a la construcción”.
Durante junio, en particular, la industria de la construcción avanzó apenas 0.1% anual, confirmando el estancamiento de todo la primera mitad de año.