Aunque se presenta un recorte de 27% al rubro de obra pública aprobado en el Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) 2017, éste afectará a todo el país, y mayormente en los estados donde se registra actualmente un cambio de estafeta, como Veracruz, Chihuahua y Quintana Roo, y así, la industria de la construcción prevé todavía menor inversión debido a que esas entidades deberán atender otras prioridades.
Así lo dio a conocer el presidente de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC), Gustavo Arballo Luján, que citando el análisis del CEESCO, en el primer semestre de 2016, el sector privado tuvo una participación de 75% del total de la inversión en obra que se realizó en el país, mientras que el 25% lo desarrolló el sector público.
“Muchas de estas obras o inversiones del sector privado tienen que ver con infraestructura por los modelos de concesiones o APP’s (Asociaciones Público Privadas), pero sobre todo, por las inversiones que hace el sector privado gracias a las condiciones que ofrece el país. Sigue habiendo un alto poder de consumo, por eso vemos construcciones de vivienda en segmentos altos, áreas comerciales, Inversión Extranjera Directa que llega a construir plantas, fábricas”, detalló.
El estudio de CEESCO refiere que entre enero y agosto del 2016, 15 entidades del país registraron crecimiento en la actividad de la construcción en comparación con el mismo periodo de 2015, mientras que 17 estados reportaron tendencia negativa.
Entre las entidades con mayor caída en la actividad destacan Tlaxcala, Morelos, Tabasco, Baja California Sur, Oaxaca y Nuevo León. En tanto, las que mayor crecimiento tuvieron en el período enero-agosto 2016 fueron Zacatecas, Quintana Roo, Sinaloa, México y Colima.
Arballo estimó que al cierre del año la industria de la construcción en México cerrará con un crecimiento de 2 por ciento.