La pérdida de impulso en la actividad constructora en el segundo trimestre de 2016, está encabezado por una aceleración en la caída de la construcción comercial: la construcción comercial registró el mayor desplome en seis años y medio, mientras que la actividad de ingeniería civil registró su primer descenso en lo que llevamos de año.
El desplome de la actividad constructora añade más dudas sobre el futuro de la economía británica, que cada vez ve más de cerca el fantasma de la recesión, pues los datos de su actividad industrial también indican que se contrajo a un ritmo mayor desde inicios de 2013.
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