La nueva regla tiene como objetivo: "generar una red de techos verdes que aumenten la absorción de CO2 en la ciudad, ayudando a su vez a disminuir y retrasar el paso de las aguas pluviales desde las construcciones a los desagües urbanos".
Dicha norma incluirá un 'manual de buenas prácticas' para regular su diseño y construcción, y se deberá aplicar en edificios nuevos y existentes antes de un plazo de 3 años.
{socialbuttons}