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El repunte de consumo en agosto, impulsado por el regreso a clases, ofreció un alivio temporal a la economía; sin embargo, un análisis de BBVA advierte que la debilidad en la confianza del consumidor y la desaceleración del ingreso limitarán una recuperación sostenida en lo que resta del año.

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El consumo privado en México mostró un repunte en agosto, impulsado principalmente por el regreso a clases, de acuerdo con el Monitor de Consumo de BBVA Research.

 

Registró el Indicador de Consumo Big Data (ICBD) un crecimiento mensual de 2.5%, con un alza de 4.4% en bienes y 1.6% en servicios. El mayor dinamismo se observó en compras relacionadas con alimentación, salud y entretenimiento, además de un repunte en restaurantes (5.4% mensual) y hoteles (2.5%).

 

Asimismo, tanto las ventas en línea como en tiendas físicas crecieron 2.9% en el mes, mientras que el gasto en gasolina —como indicador de movilidad— mostró su primera variación positiva desde febrero.

 

Pese a este respiro, BBVA advierte que el impulso es transitorio y no implica una recuperación sostenida. La confianza del consumidor acumula ocho meses de caídas y la desaceleración de la masa salarial real mantiene un entorno de incertidumbre para los hogares.

 

En este contexto, el banco anticipa que la demanda interna seguirá mostrando un crecimiento lento hacia el cierre de 2025.