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Los cambios políticos en Estados Unidos y Canadá marcan el inicio de una nueva era para Norteamérica. Las empresas deben estar preparadas para adaptarse a un entorno dinámico, donde las decisiones de política pública podrían transformar las reglas del juego en la región.

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El inicio de 2025 trae consigo eventos políticos que prometen redefinir el panorama de Norteamérica. Por un lado, la reelección de Donald Trump como presidente de Estados Unidos y, por otro, la renuncia de Justin Trudeau como primer ministro de Canadá.

Bajo este contexto, EY, compañía de servicios profesionales, ofrece un análisis de las implicaciones que estos cambios podrían tener en las políticas públicas y comerciales de la región.

Regreso de Trump y su enfoque desregulatorio

 

La administración entrante de Donald Trump ha dejado clara su intención de continuar con un enfoque desregulatorio en sectores clave como tecnología, energía y medio ambiente. Según Ari B. Saks, Associate Partner de Impuestos y Coordinador de Nearshoring en EY México, “la desregulación busca aligerar la carga para la economía y las empresas estadunidenses, aunque podría generar tensiones dentro del T-MEC en un momento crítico para la región”.

 

Entre las áreas clave de la agenda de Trump destacan:

Política fiscal: Continuará el impulso a la Ley de Recortes de Impuestos y Empleos, con propuestas para reducir las tasas corporativas y fomentar la reubicación de la producción en territorio estadunidense.

 

Política comercial: La estrategia “América Primero” buscará reforzar la manufactura local, imponiendo aranceles adicionales, particularmente a China, lo que podría impactar las cadenas de suministro globales.

 

Tecnología: Promoción de la libertad de expresión en plataformas digitales, contrastando con regulaciones previas que afectaban a empresas tecnológicas.

Política ambiental: Reversión de las iniciativas climáticas de la administración anterior y un enfoque en la expansión de combustibles fósiles.

 

 

Reforma laboral e inmigración: Cambios en la fuerza laboral federal y en las políticas migratorias para alinearlas con las iniciativas de su primer mandato.

Con un Congreso de mayoría republicana, Trump podrá implementar su agenda con rapidez, aunque algunos temas requerirán cooperación bipartidista para alcanzar resultados duraderos.

El futuro de Canadá tras Trudeau

La salida de Justin Trudeau abre interrogantes sobre el liderazgo político en Canadá y cómo esto podría afectar las dinámicas comerciales en el marco del T-MEC. Saks advirtió que “la incertidumbre en Canadá podría ralentizar o complicar las negociaciones comerciales, especialmente en un momento en que los tres socios del T-MEC están redefiniendo sus prioridades económicas”.

Impactos en el T-MEC y el sector empresarial

 

El panorama geopolítico de Norteamérica está en un punto de inflexión. Por un lado, las políticas proteccionistas de Trump podrían fortalecer la economía estadunidense, pero también generar tensiones con sus socios comerciales. Por otro, la transición política en Canadá podría dificultar la alineación estratégica dentro del tratado.

 

Ante este entorno incierto, el analista de EY recomendó a las empresas actuar con rapidez y monitorear de cerca las condiciones geopolíticas. “Es fundamental anticipar conflictos y trabajar en posibles escenarios de manera proactiva para identificar oportunidades en nuevos mercados”, concluyó.