Para garantizar una relación justa y segura entre empresas y consumidores, se promulgó en 1976 la Ley Federal de Protección al Consumidor que dio paso a la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco). La ley destaca tres rubros: derecho a la seguridad al adquirir productos o servicios, a elegir libremente y con conocimiento y, por último, obliga a la reparación de los daños en caso de irregularidades.
Al respecto, la aceleradora nuclear de empresas WORTEV, hace un llamado a ver la responsabilidad empresarial como una estrategia inteligente, más allá de ser una obligación moral para los negocios.
Los consumidores son la pieza clave para la sobrevivencia de las empresas, ya que sus productos o servicios surgen como una forma de satisfacer sus necesidades. “Es por ello que todos los negocios, sin importar su giro o tamaño, requieren tomar en cuenta los derechos de sus consumidores”, enfatizó.
Los derechos básicos del consumidor son:
- Transparencia y veracidad
- Concientización
- Libertad de elección
- Garantía de seguridad
- No discriminación
- Compensación
- Protección al consumidor
De acuerdo con los especialistas, lo primero que deben hacer los responsables del negocio es analizar las actuales prácticas que sigue la empresa con relación a la atención y protección al cliente, de esta manera se podrán implementar ajustes que le brinden confianza y como consecuencia, blindarse conforme al cumplimiento de la ley.
¿Cómo cumplir con cada obligación?
- Transparencia y veracidad: Asegúrate de que tus productos o servicios estén acompañados de descripciones precisas y fáciles de entender. Esto incluye precios e instrucciones de uso.
- Concientización: Ayuda a tus clientes a tomar decisiones informadas, puedes ofrecer contenidos de valor en diferentes formatos, sea en video, infografías, entre varios más.
- Libertad de elección: Proporciona una oferta variada con diferentes características y precios que permita elegir lo que mejor se adapte a las necesidades de tus clientes. Implementa políticas justas de ventas, cambios y devoluciones.
- Garantía de seguridad: Además de cumplir con las medidas básicas, procura implementar medidas de seguridad que permitan a tus clientes sentirse más protegidos.
- No discriminación: Define canales de comunicación efectivos y responde de manera oportuna y constructiva, valorando la retroalimentación de tus clientes.
- Compensación: Anuncia políticas claras de compensación y hazlas valer. Piensa en diferentes soluciones como reembolsos, cambios y créditos para compras futuras.
- Protección al consumidor: Sensibiliza a tus colaboradores en torno a los derechos del consumidor y capacítalos sobre los protocolos y procesos definidos.