Aunque México también es emisor de remesas, sus ingresos claramente exceden sus egresos, tanto en número de operaciones, como en valor de envío. Como resultado, las remesas recibidas representan alrededor del 4% del Producto Interno Bruto (PIB).
Si bien en años recientes el valor de ingresos por remesas desde Estados Unidos ha ido en aumento, no ha sido únicamente el incremento en transferencias, sino también las variaciones del tipo de cambio las que han beneficiado a las familias receptoras en cuanto a su poder adquisitivo.
Sin embargo, el valor promedio mensual por persona de ingresos por remesas en México ha permanecido en alrededor de 300 dólares. Ya que la mayoría de los fondos son enviados por medio de transferencias electrónicas, un gran número de sucursales de pago se encuentran disponibles para el cobro de fondos.
Otro hito interesante es la digitalización del mercado. Dado el valor de la industria y el acelerado desarrollo de nuevas tecnologías de la información, recientemente se han desarrollado soluciones digitales para el envío de fondos internacionales. Las remesas, junto con los métodos de pago, constituyen el segmento más importante en cuanto al número de startups en el sector fintech en México.
En años recientes, el valor de envío de remesas por medios digitales ha aumentado considerablemente y se calcula que seguirá así en el futuro. En cuanto a los usuarios, se estima que la mayoría son relativamente jóvenes, con más de la mitad de menos de 35 años, y con un nivel alto de ingresos.
Destino y origen de las remesas hacia México
Mientras Jalisco y Michoacán son las entidades con el mayor porcentaje de ingresos por remesas, la principal fuente de origen es Estados Unidos. Tanto la cercanía geográfica entre los dos países, como las condiciones sociales y económicas de ambos, han hecho de su frontera la más cruzada a nivel mundial y esto se ve reflejado en el mercado de remesas.
Los estados de California y Texas son los de mayor importancia en cuanto al envío de fondos hacia México. De igual manera, es en San Francisco, California, donde Xoom –una de las empresas preferidas por los latinoamericanos para el envío digital de remesas– tiene su sede; Western Union –otra compañía popular en el mercado y que está dentro de las predilectas para el envío de dicho capital– tiene su casa matriz en Denver, Colorado.