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La actividad económica en abril presentó un desempeño mejor al esperado, mejorando su tendencia alcista.

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El Índice Global de Actividad Económica (IGAE) experimentó un crecimiento en abril por arriba de lo esperado, con un avance de 0.8% respecto a marzo, informó el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).

 

Los analistas esperaban un avance de 0.6%, en línea con la expectativa de que determinó el Índice Oportuno de Actividad Económica (IOEA) pero presentó el mayor crecimiento mensual desde marzo de 2022 (13 meses), cuando fue de 0.92 por ciento.

 

De acuerdo con analistas de Banorte, el crecimiento se reanuda con mejoras en los tres sectores. “En nuestra opinión, esto refleja tanto la fortaleza de los fundamentales del consumo como la resiliencia de algunos subsectores que siguen impulsando a la industria (e.g. manufacturas). Otros motores se mantienen –que en meses anteriores han sumado al dinamismo– como lo son el nearshoring y la moderación de las presiones inflacionarias, tanto para los productores como para consumidores finales. Así, la actividad mantiene una tendencia alcista, consolidándose aún más conforme la pandemia y otras distorsiones son dejadas atrás”.

 

Considerando las cifras originales, el IGAE avanzó a una tasa anual de 2.5% en el cuarto mes del año, con lo que acumula un crecimiento de 3.4% de enero a abril en relación al mismo periodo del año pasado, superando el 1.7% que observó en su comparativo del año previo.

 

De acuerdo con Banco Base, “al interior, el sector con el mejor desempeño en el acumulado de los primeros cuatro meses del año fue el terciario, con un crecimiento de 4.03% respecto al mismo periodo de 2022, impulsado principalmente por el sector de 1) servicios de alojamiento temporal y de preparación de alimentos y bebidas (+8.58%), 2) transportes, correos y almacenamiento (+7.11%) y 3) servicios de esparcimiento culturales y deportivos y otros servicios recreativos (+6.56%). Por su parte, las actividades primarias registraron un crecimiento acumulado de 3.33% anual y las secundarias de 2.14% anual”.

 

 

Por su parte, en Monex afirmaron que “el alza acumulada de la economía en estos primeros 4 meses del año es de 1.5%, lo que, frente al crecimiento histórico de 2.0% anual promedio, pone en perspectiva la magnitud del potencial que yace frente a la economía mexicana para transformar la dinámica del crecimiento en el corto y mediano plazo”.

 

Agregaron que “es importante mencionar que estos resultados aún no parecen reflejar los efectos de las macrotendencias globales como el nearshoring, pues el sector secundario, en donde elementos como la manufactura, las utilities y la construcción deberían de ser los más impactados, muestra bastante debilidad. Así, si logran concretarse mejoras en las condiciones de infraestructura, seguridad, mercado laboral y estado de derecho, el panorama podría volverse uno de los más prometedores en el pasado reciente”.

 

Los analistas de Banorte concluyen afirmando  que “hacia delante, creemos que la actividad económica mantendrá una tendencia positiva, apoyada por los servicios. No obstante, los retos para la demanda externa representan riesgos adicionales para la industria”.