La inversión de las empresas en México acumula un ciclo de 20 meses de caída, al presentar en septiembre un ajuste de -16% respecto al mismo mes del año pasado. De esta manera, durante los nueve primeros meses del 2020 la Inversión Fija Bruta (IFB) acumuló una contracción de -20.1% en términos anuales, informó el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).

En particular, la inversión en construcción reportó en el noveno mes del año en curso un retroceso de -18.5% a tasa anual y de esa manera acumuló de enero a septiembre una caída de -19% al compararse con el periodo similar de 2019.

En términos mensuales, la IFB registró una disminución de -2.88% durante septiembre, para interrumpir tres meses de avances.

De acuerdo con un análisis de Banco Base, el reporte de la IFB “demuestran que al cierre del tercer trimestre todavía no había una recuperación estable de la inversión debido al elevado grado de incertidumbre que prevalece, por las afectaciones de la pandemia y por factores internos”.

Asimismo, agregaron que “con las caídas en la IFB se limita el crecimiento económico de largo plazo, por lo que es probable que después del efecto rebote del 2021, el PIB de México muestre tasas de crecimiento anual sólo de 1.5%, contrastando con el 2.2% anual que mostraba hasta el 2018”.

La inversión en construcción mostró la mayor debilidad en septiembre de la IFB.

Considerando cifras originales, la inversión en construcción residencial se contrajo -14.3% anual en septiembre para acumular una caída de -18.1% en los nueve primeros meses del año en términos anuales.

Por su parte, la inversión en construcción no residencial cayó -22.2% anual en el noveno mes del año en curso y acumuló un retroceso de -19.9% de enero a septiembre en su comparativo con el mismo periodo de un año anterior.

La inversión es el Talón de Aquiles de la economía, por lo que en la medida que no se observe que ya tocó piso, no será posible anticipar una recuperación sólida de la economía del país.