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El sector comercio enfrentará una situación más crítica, porque impactará al comercio informal, que será el más golpeado, señaló la Confederación de Cámaras Nacionales de Comercio, Servicios y Turismo.

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La recuperación del comercio en México tardará de 18 a 24 meses, al menos, para lograr niveles similares a los registrados en el 2019. Y ante la falta de liquidez derivada del cierre de establecimientos por el COVID-19 y la ausencia de ingresos, llevará a que no reabran cerca de 800 mil Micro, pequeñas y medianas empresas (Mipymes) del sector comercio, servicios y turismo.

Así lo estimó José Manuel López Campos, presidente de la Confederación de Cámaras Nacionales de Comercio, Servicios y Turismo (Concanaco-Servytur); quien añadió que la pandemia no ha terminado y que tampoco ha empezado la recuperación económica. “Lo que está iniciando es la reapertura de muchos establecimientos comerciales que permanecieron cerrados en estos tres meses”.

Mencionó que desde que el cierre, el 20 de marzo, no hubo apoyos gubernamentales para que sobrevivieran las Mipymes, y a pesar de que la banca comercial hizo esfuerzos por prorrogar los pagos, no ha habido nuevos créditos, que en la etapa de activación van a ser indispensables. “Para que el periodo de recuperación se pueda acortar, se requiere de financiamiento porque las empresas que logren sobrevivir van a requerir de recursos, no únicamente para sus inventarios, sino para saldar sus pasivos que contrajeron en el tiempo de cierre y de equipamiento para la nueva realidad”.

También recordó que el turismo se reactivó hace pocos días con la apertura de algunos destinos: Al reanudarse la actividad turística, la expectativa es que el primero en detonar será el turismo doméstico, el más importante porque representa 82.5% de la derrama económica que genera esa actividad en total. No obstante, el sector comercio enfrentará una situación más crítica, porque impactará al comercio informal, que será el más golpeado, estimó López Campos.

“El mayor reto será la innovación, la tecnología y el uso de sistemas digitales después del confinamiento, y ese será uno de los tantos cambios que tendrá México y el mundo. Y van a cambiar los hábitos de los consumidores y preferencias de los clientes, y tiene que cambiar de acuerdo con los protocolos sanitarios de prevención, la manera de cómo se realizarán las actividades en el sector terciario”, acotó el dirigente del organismo en entrevista con El Economista.