Al cierre de noviembre de 2020, las principales mezclas de petróleo cerraron la mayor contracción mensual que se registró en marzo del 2020, cuando inició la pandemia; actualmente, el precio del WTI se redujo 54.24% y el precio del Brent cayó en54.88%.
En noviembre, el WTI cerró cotizando en 66.89 dólares por barril, lo que equivale a una reducción en su precio de 19.96%, tocando un máximo intradía de 71.22 dólares por barril y un mínimo de 64.43 dólares. Por su parte, el precio de la mezcla Brent se redujo en 16.37% y cerró cotizando en 70.57 dólares por barril.
Según un análisis de Banco Base, estas mermas fueron por:
1.- La liberación de reservas de crudo de algunos de los principales países consumidores. La Casa Blanca oficializó la liberación de 50 millones de barriles de petróleo de su reserva estratégica al mercado. Asimismo, India añadirá otros 5 millones de barriles de sus reservas de emergencia y el Reino Unido contribuirá con 1.5 millones de barriles.
2.- Los temores en torno una nueva cepa de Covid-19 que se está extendiendo por África, llevó a Unión Europea, Singapur y el Reino Unido detuvo los viajes aéreos desde la región, mientras que Australia, Republica Checa, Alemania y Países Bajos, lo que aumentó el nerviosismo en torno a la demanda.
Tras alcanzar un máximo de 85.41 dólares por barril el 25 de octubre, el WTI entró a un mercado bajista ante el nerviosismo en torno al coronavirus al reducirse en 21.68% al cierre de la sesión.
3.- La Administración de Información Energética de Estados Unidos (EIA, por sus siglas en inglés) aumentó su previsión de producción de crudo de Estados Unidos, la cual situó en 11.4 (mbd) en octubre, frente a los 10.7 (mbd) en septiembre. Según el organismo, la producción de EU aumentará a 11.6 (mbd) en diciembre y reportó que para 2022 será de 11.9 (mbd).
Por su parte, la OPEP y la Agencia Internacional de la Energía advirtieron sobre una posible sobreoferta en el mercado, por lo que la OPEP advirtió que responderían a la liberación retrasando los aumentos de producción previstos para enero o incluso podrían revertir los incrementos que ya han realizado.
Hacia adelante, no se descarta volatilidad en el mercado energético, no solo ante las acciones de la OPEP, sino también ante la variante del coronavirus y la crisis del sector energético en Europa y Asia, la cual continúa.
Además, en noviembre se dio a conocer la suspensión del procedimiento de certificación del gasoducto de Nord Stream 2 por parte de los reguladores alemanes.
Lo anterior pone en duda la fecha de inicio del gasoducto, lo que puede elevar el riesgo de apagones en Europa este invierno, sobre todo si se observan temperaturas tan frías como las vistas durante el invierno pasado y puede beneficiar la demanda por petróleo ya que los derivados del hidrocarburo se utilizan como sustituto para la producción de electricidad o como combustible para calefacción.
El precio del gas natural en Europa amplió sus ganancias, llevando al precio de Holanda a aumentar 42.63% en noviembre a 92.513 euros por MWh, mientras que el precio de Inglaterra aumentó en el mes 43.58%.
Bajo este contexto, el precio del WTI puede cotizar en un rango entre 61 y 76 dólares por barril durante diciembre.