La agencia calificadora Fitch Ratings considera que Cementos Mexicanos (Cemex) está cerca de recuperar el grado de inversión que perdió en el 2008 tras la crisis financiera, debido a la reducción de sus pasivos y mejores resultados operativos. 

Por ello, mejoró la calificación de la empresa en moneda extranjera a ‘BB’ desde ‘BB-’ y revisó su perspectiva a positiva desde estable. 

La cementera, indicó la calificadora, refleja el sólido desempeño operativo de Cemex durante los últimos 18 meses, que junto con las ganancias de la venta de créditos de carbono por 550 millones de dólares, le ha permitido a la compañía reducir la deuda neta en aproximadamente 1,500 millones de dólares, para ubicarse en 8,100 millones de dólares. 

Jaime Aguilera, analista de Intercam Casa de Bolsa, explicó que la mejora en la calificación de Fitch colocan a Cemex a dos escalones de alcanzar el grado de inversión (de BB a BB+ y de BB+ a BBB). 

El cambio de perspectiva de estable a positiva da un indicio de que la calificadora percibe ahora un cambio de dirección hacia una mejora adicional. 

En nuestra opinión, la generación de FEL para los próximos años deberán redundar en una mejora adicional a la estructura de capital y reducir el apalancamiento por lo que vemos viable el grado de inversión hacia 2023, fecha en la que la empresa tiene como objetivo lograrlo. 

“La Perspectiva Positiva muestra la expectativa de que Cemex siga con una generación sólida de flujo de fondos libre (FEL) por alrededor de 500 millones de dólares al año. Esto se explica por la sólida demanda de cemento en Estados Unidos donde Cemex genera aproximadamente 30% de su EBITDA”, indicó Fitch. 

Incluso dijo que la demanda en Estados Unidos también debería permitir a Cemex aumentar las exportaciones de cemento desde México. 

El cambio en la calificación y perspectiva también reflejan una mejora en las condiciones de financiamiento tras el refinanciamiento de 3,250 millones de dólares de deuda bancaria no garantizada.

Cemex es el productor principal de cemento en México y uno de los principales en Estados Unidos. 

“Las obras relacionadas con el proyecto de ley de infraestructuras firmado en noviembre de 2021, deberían apoyar la demanda a partir de 2023 y con mayor intensidad en 2024 y más adelante”, indicó la calificadora. 

Estima, además, que este año reduciría su deuda bruta de 1,200 millones de dólares . La reducción de la deuda neta, combinada con un aumento de flujo de caja, resultará en un apalancamiento neto de alrededor de 3.0 veces en 2021 frente a las 4.4 veces del 2020. 

Y a medida que las inversiones en capital se normalicen, en 2021 se prevé que el flujo libre de efectivo sea de alrededor de 400 millones de dólares y en 2022 de 500 millones de dólares, lo que ayudará a reducir su apalancamiento actual.