A pesar de que los mercados inmobiliarios mundiales tuvieron un arranque lento en 2019 (primer trimestre), como es usual, los mercados alrededor del mundo absorbieron cuatro millones de metros cuadrados (m2) de espacio para oficinas en los primeros tres meses de 2019: 17% por debajo del mismo periodo del año anterior, pero más que en un primer trimestre común en este ciclo. En México, el grado de disminución fue mayor pero aún así hubo crecimiento y absorción positiva.
De los 190 mercados mundiales que analiza Cushman & Wakefield (C&W), casi tres cuartas partes (74%) reportaron que aún estaban absorbiendo espacio para oficinas al primer trimestre de 2019, México incluido. Un análisis de la firma de corretaje indicó que la demanda de espacio para oficinas fue lo suficientemente fuerte como para mantener el ritmo con nuevas construcciones, manteniendo la tasa de disponibilidad mundial firme en 11.3%. Este es el nivel más bajo que ha alcanzado en el ciclo actual.
Agregaron que la escasez de oficinas en el mercado mundial se ve reflejada en las rentas, que han aumentado 3.1% respecto al año anterior, versus el 2.5% registrado en el primer trimestre de 2018. En resumidas cuentas, el sector de oficinas mundial sigue siendo saludable y continúa creciendo. El reporte de C&W señaló que “la demanda mundial para el sector industrial-logístico también retrocedió en el primer trimestre de 2019. Los mercados absorbieron 9.5 millones de metros cuadrados de espacio industrial-logístico, una disminución del 31% en comparación con el mismo trimestre un año antes. No obstante, las tasas de ocupación industrial siguen estando en o cerca de sus cifras más altas en la mayoría de las ciudades nivel uno y nivel dos alrededor del mundo”.
En referencia a México, indicaron que esta tendencia es el caso que se observa en los mayores mercados industriales en México, como Monterrey, Tijuana, Ciudad Juárez y la Ciudad de México, que registran crecimiento en la demanda y tasas de disponibilidad menores a 5%”. Finalmente, el análisis de C&W indicó que “los motores clave que impulsan la demanda de espacio industrial-logístico siguen firmemente intactos. Es decir, el comercio electrónico sigue prosperando y los consumidores siguen gastando; el grueso de esta demanda de consumidores es capturado por el sector industrial en forma de almacenamiento y distribución”.