Antes de la pandemia del Covid-19, la industria de la construcción en México ya presentaba un decrecimiento y es probable que termine el sexenio sin crecer, pero presentaría una recuperación muy ligera al terminar este 2022.
En el 2020 disminuyó un 17.4%, en el 2021 creció un 6.4%, gracias a las oportunidades que fortalecieron su camino hacia la recuperación del sector, según datos de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC).
Así, para “2022 se espera una reactivación de 0.8%, más o menos un punto porcentual, considerando que los niveles de inversión pública y privada se dinamicen a finales de 2022, con el anuncio del Tercer paquete de infraestructura”.
Sin embargo, la cámara destacó que el paquete será presentado hasta que haya un mayor análisis sobre el nivel de avance de las obras contenidas en el primero y segundo y se controlé el alza inflacionaria en la construcción.
Debe recordarse que las materias primas de la construcción han presentado altos costos, a la par de un desabasto debido al contexto económico actual, en donde el FMI estima que al cierre del 2022 la economía mexicana desacelere.
Las cifras del INEGI refieren que los precios al consumidor en México se desaceleraron en octubre pasado, llevando la inflación general anual de 8.70 a 8.41% y la de la construcción de 12.26 a 11.14 por ciento.
Las materias primas de la construcción han presentado altos costos en México.
Inversión ambivalente en la industria
La CMIC destacó que en agosto pasado la inversión en la industria de la construcción aumentó (3.21 billones de pesos) respecto a julio (3.20 bdp), pero aún por debajo de los niveles prepandemia.
La inversión también es baja respecto al último incremento importante que ocurrió en el cuarto trimestre de 2016, con 3.76 billones de pesos, de acuerdo con un informe de este mes de la cámara.
La inversión en la construcción ha sido también baja respecto al 2016.