El arquitecto japonés Arata Isozaki, reconocido por ser el autor del Palau Sant Jordi en Barcelona, falleció este jueves 29 de diciembre a los 91 años.
En 2019 ganó el Premio Pritzker y, de acuerdo con el jurado, destacó por su búsqueda constante hacia la innovación, combinando filosofía, historia, teoría y cultura. “Ha unido Oriente y Occidente, no a través de la imitación, sino forjando nuevos caminos”, dijeron. “Es un ejemplo de generosidad; apoya a otros arquitectos y los alienta en concursos y a través de obras colaborativas”.
Arata Isozaki nació en Õita, en la isla de Kyushu, en 1931. Su primer acercamiento entre la arquitectura y las problemáticas mundiales fueron los estrados de la Segunda Guerra Mundial. A los 14 años, vivió el ataque del ejército norteamericano sobre Hiroshima y Nagasaki.
Tras graduarse en el departamento de Arquitectura de la facultad de Ingeniería de la Universidad de Tokio en 1964, su trayectoria empezó como aprendiz del arquitecto Kenzo Tange (Pritzker 1987). Isozaki fundó su propio estudio en 1963: Arata Isozaki & Associates.
Algunas de sus principales obras:
- Torre Allianz – Milán, Italia (2012)
- Centro Nacional de Convenciones de Qatar – Doha, Catar (2011)
- Palacio Sant Jordi – Barcelona, España (1990)
- Centro de Himalaya – Shanghái, China (2010)
- Sala Sinfónica de Shanghái – Shanghái, China (2014)