A fin de reconectar la ciudad de Santiago de Chile, y sus habitantes con el Río Mapocho, la Fundación Mapocho Vivo busca rehabilitar el cauce urbano de esta entidad chilena.
La fundación proyecta el futuro del corredor biológico de 110 kilómetros que se extiende a lo largo de 16 comunas de Santiago. Entendiendo que la arquitectura debe abarcar los ecosistemas naturales para integrarlos a los sistemas urbanos.
Para lograrlo, se inició una serie de propuestas y proyectos de carácter urbano y social con el fin de sensibilizar a la ciudadanía ante esta temática. Dentro de ellos, destaca el trabajo en conjunto con los municipios para la declaratoria del río como humedal urbano.
Y el mejoramiento del sendero y acceso en el tramo de Vitacura, donde se trabaja con la Fundación Cosmos y la municipalidad de Vitacura, además del anteproyecto de diseño y rehabilitación del tramo canalizado junto a fundación y Corredores Ecológicos de Chile.
Una primera estrategia proyectual de la Fundación Cosmos considera que en la planta, la extensión del recorrido, que comienza en la bajada al río, se extenderá cerca de 300 metros, de acuerdo con una publicación de archdaily.mx.
Y para no incluir ningún elemento de fácil remoción ante una crecida del río, unido a la necesidad de generar un recorrido accesible, que a su vez permita la correcta infiltración de aguas, se optará por incorporar suelos estructurales, que son pavimentos drenantes.