Arquitectos con sede en Reino Unido hablaron sobre el futuro de las construcciones en Rusia, sobre todo, midiendo cuál será el impacto tras las sanciones prometidas por su gobierno en los negocios con este país, luego de los ataques contra Ucrania durante la noche ordenados por el presidente Vladimir Putin.
A través de un comunicado emitido el pasado 22 de febrero, la empresa de tecnología AECOM, con dos oficinas en Moscú y San Petersburgo, declaró: “Nuestras operaciones no se ven afectadas actualmente, sin embargo, estamos monitoreando de cerca la situación”.
Por otra parte, entrevistado por el medio Building Dedign, el arquitecto a cargo de Aukett Architects, Nicholas Thompson, habló sobre la situación actual. Indicó que su firma se encuentra trabajando de manera activa en Rusia desde 1990, actualmente diseñando un plan educativo y médico en Skólkovo, a las afueras de Moscú, diseñado por Herzon & de Meuron.
Sin embargo, señaló que no cuentan ya con personal empleado directamente en el país desde 2019.
“Seguimos atentos a las sanciones; aunque considero que la arquitectura no es realmente un sector controvertido al respecto”.
La empresa de tecnología AECOM en Moscú seguiran con sus operaciones normales
Jeremy Farrington, director de Building Design Partnership (BDP), firma especializada en la arquitectura e ingeniería con sede en el Reino Unido, especificó que, si bien hoy en día no tiene proyectos activos en Rusia, sí los han hecho en la última década.
Y declaró igualmente a Building Design: “Cuando firmamos contratos con algunos de nuestros clientes rusos, negociamos algunas cláusulas muy específicas sobre el tema para que, en caso de que se establezcan sanciones a nivel geopolítico, existan mecanismos para que nosotros recibamos nuestros fondos”.
“Las señales de advertencia habían estado ahí durante varios años, si las firmas de arquitectura no se habían preparado con cláusulas de salida y pago adecuadas, es una falla de gobernanza o control”.
Y agregó: “Aún no sabemos si lo que está sucediendo puede terminar en un acercamiento diplomático o puede terminar en un conflicto. Existe una gran cantidad de especulaciones, por lo que, sobre esa base, es difícil intentar extrapolar las cosas entre Ucrania y el Reino Unido”.