A un año del incendio que provocó el derrumbe de la aguja central y parte de la bóveda de la catedral de Notre Dame en París, las labores de reconstrucción se han suspendido de manera temporal a causa de la pandemia de Coronavirus. Si bien las operaciones se habían centrado en estabilizar la estructura y en retirar el plomo derretido, hoy las grúas de reparación están detenidas mientras los andamios y vallas cubren aún el recinto.
A pesar de que la investigación judicial sigue en marcha y en manos de la Brigada Criminal, las obras técnicas se suspendieron desde el 16 de marzo y hasta nuevo aviso como orden por precaución sanitaria debido a la contingencia por el COVID-19. La catedral gótica del siglo XIII, que se había convertido en un símbolo de la ciudad francesa, se encontraba en reparaciones cuando durante la madrugada del 15 de abril se produjo un incendio en el techo que fue avanzando rápidamente a lo largo del edificio.
Durante la investigación preliminar ya concluida, la fiscalía de la capital francesa analizó 96 elementos de prueba y compilo un expediente de mil 125 hojas tras realizar un centenar de interrogatorios. Al día de hoy, no existen pruebas que respalden una línea de investigación criminal. Los investigadores del Departamento de Investigación Criminal esperan poder acceder a la zona una vez que sea retirado el andamiaje de la cubierta de la catedral, montado como parte de las obras de restauración antes del incendio; sin embargo, esta fase, que debía comenzar el 23 de marzo pasado y durar cuatro meses, fue aplazada por la emergencia sanitaria.