El esquema de 17,500 metros cuadrados se define por su arco en cascada, elegidos por sus raíces históricas de refugio en la arquitectura, y su papel tradicional como gesto de bienvenida en la entrada de edificios y ciudades.
La torre está diseñada en un sistema modular, lo que permite prefabricar elementos estructurales con menores costos de construcción y mantenimiento. La geometría del edificio ha sido fuertemente influenciada por la Bauhaus, con énfasis en la apertura, la claridad y la racionalidad exhibida en el lenguaje claro de los arcos y las líneas.
La construcción del proyecto Tel Aviv Arcades está programada para comenzar en 2019, y estará supervisada por la sucursal austríaca de Penda, informó Archdaily.