En el lugar está adornado con cobre en las paredes que simbolizan la altitud de 2,200 metros de altura, donde se cultiva café arábigo mexicano de la mejor calidad. También se encuentran piezas únicas de artesanías locales hechas a mano, tales como los muebles de madera Tzalam y aplicaciones de pared de estuco rosa, como un homenaje a los métodos de construcción ancestrales de la región.
Los artistas mexicanos Sigrid Blancas y Mauricio Palacios realizaron las piezas de arte, tomando como referente una pintura inspirada en el jaguar, el animal emblemático de la región. El segundo lienzo muestra un mural que refleja el trabajo con los productores locales de café regionales.