FIBRAeMX, una de las Fibras E de México, es uno de los fideicomisos de inversión en infraestructura carretera que se beneficia del nearshoring en México, con su portafolio diversificado de 14 tramos carreteros que suman más de mil 130 kilómetros, destacan especialistas de GBM.
Este proceso ha incrementado la demanda de infraestructura logística en el país, favoreciendo a FIBRAeMX, cuyas carreteras están alineadas con estas tendencias de crecimiento económico.
Además, el flujo de caja de la fibra proviene principalmente del tráfico de vehículos de carga pesada, que representan el 63% del tránsito en sus concesiones. Este tipo de tráfico es menos sensible a las fluctuaciones económicas, lo que brinda una mayor estabilidad y previsibilidad a los ingresos de la Fibra.
Desde su Oferta Pública Inicial (OPI) en 2023, ha mantenido una sólida estrategia de expansión. Desde entonces ha realizado adquisiciones, como el portafolio MAROMA, que incluye tramos carreteros en estados estratégicos como Durango, Coahuila, Chihuahua y San Luis Potosí, lo que representa una contribución importante a sus ingresos, alcanzando el 59% del total.
La adquisición de GANA contribuirá significativamente a los ingresos de la FIBRA, proyecta que representa el 18% del total de ingresos tras su integración, agregaron en un reporte.
Uno de los aspectos más atractivos de FIBRAeMX es el plazo de sus concesiones. Muchas de las concesiones tienen vigencia hasta 2050, lo que proporciona un flujo de ingresos estable a largo plazo. Con la incorporación de los tramos de GANA, este plazo se extenderá hasta 2063.
Gracias a su flujo de caja recurrente y estable, FIBRAeMX proyecta distribuciones de más del 13% para los próximos años. Además, las distribuciones realizadas hasta 2031 se considerarán como reembolsos de capital, lo que las exime de impuestos para los accionistas personas físicas, un atractivo importante para los inversionistas.
