El 2024 se vislumbra como un periodo de transición para los sistemas democráticos a nivel global, marcado por elecciones nacionales en más de 50 naciones. Estos eventos, con su influencia en la economía mundial, ofrecen una ventana para reconfigurar las dinámicas internacionales.
Bajo este contexto, EY presenta su encuesta The CEO Outlook Pulse, que ofrece una visión sobre la situación financiera, el uso de Inteligencia Artificial (IA) y las estrategias empresariales, basada en las respuestas de mil 200 CEO entrevistados en 21 países, incluyendo México.
Indica que el sector privado se enfrenta a una serie de desafíos financieros, desde la volatilidad económica hasta las fluctuaciones en el tipo de cambio, la inflación y las regulaciones fiscales. Sin embargo, a pesar de estas dificultades, más del 64% de los CEO a nivel global prevén un aumento en el crecimiento de sus ingresos.
Por su parte, en México, este optimismo ha disminuido notablemente en comparación con el año anterior, con solo un 46% de los líderes empresariales anticipando un aumento en las ganancias para este año versus el 66% observado en 2023.
Muestran cautela ante la transición gubernamental
Olivier Hache, socio líder de Estrategia y Transacciones para EY Latinoamérica, opinó que independientemente de quién participe en las elecciones de 2024 en México y Estados Unidos, el sector privado está atento a los posibles acontecimientos, lo que podría estar contribuyendo a la disminución del optimismo.
Las empresas pueden estar adoptando una postura cautelosa ante la posibilidad de cambios en su entorno operativo, aunque en los últimos años han demostrado ser más ágiles y sofisticadas en sus decisiones de asignación de capital.
En el contexto actual, el 76% de los CEO a nivel mundial están preocupados por el potencial uso indebido de la Inteligencia Artificial en la política y su efecto en las elecciones importantes de los próximos 12 meses. En México, el 64% de los CEO encuestados están de acuerdo en que la IA traerá beneficios en términos de eficiencia, pero creen que tendrá un impacto limitado en el crecimiento de los ingresos.
Debido a la actual inestabilidad económica, un 76% de los CEO a nivel mundial prevén una expansión económica restringida o nula. En el caso de México, esta cifra es comparable (78%), y un porcentaje igual anticipa que la inflación continuará siendo una preocupación relevante, lo que podría llevar a mantener las tasas de interés elevadas por un periodo prolongado.
Cambian de rumbo las inversiones estratégicas
Entre las prioridades estratégicas de los CEO a nivel global, la gestión eficaz del capital de trabajo encabeza la lista con un 42%, seguida por la adopción de tecnología de IA para impulsar la eficiencia y mejorar el rendimiento empresarial, con un 41%. En el caso de México, esta última se convierte en la prioridad número uno para los líderes empresariales, con un 46 por ciento.
A nivel mundial, los CEO están adoptando una actitud más cautelosa respecto a las inversiones previstas para este año que representan cambios y desafíos a futuro, con un 42% retrasando inversiones o transacciones programadas, y un 38% deteniéndolas por completo. En México, estos porcentajes se elevan al 52 y al 46%, respectivamente.
En un entorno donde la integración de riesgos geopolíticos en la toma de decisiones y la anticipación de escenarios es crucial, el 47% de los CEO a nivel global considera que cuentan con procesos y experiencia avanzada para monitorear estas amenazas. Mientras tanto, el 46% cree que poseen cierta capacidad, pero aún tienen margen para mejoras adicionales.
Y en cuanto a las evaluaciones regulares sobre cómo los riesgos geopolíticos podrían impactar a la empresa, el 46% las realiza de manera frecuente y el 45% cuenta con procesos definidos para gestionarlos.
Concluyó Hache diciendo que “diseñar y ejecutar una estrategia de valor nunca ha sido más desafiante. Los directores ejecutivos se enfrentan a un creciente número de riesgos y desafíos emergentes desencadenados por eventos externos y disrupciones. Requiere que los directores ejecutivos se adapten rápidamente y lideren a sus organizaciones a través de estos tiempos inciertos, con un propósito claro comunicado a todas las partes interesadas”.