Sin haber sido oficialmente aprobada por la Organización Mundial de la Salud (OMS), el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador (AMLO) dijo que su gobierno apostará por la vacuna cubana Abdalá contra el COVID-19 para los menores de entre 12 y 15 años ya que se firmó un contrato para su compra.
La medida, calificada como una ocurrencia más, ya levanta preocupación, advertencias y duras crítica del sector científico mexicano, políticos y hasta comentaristas de televisión.
Por su parte, la revista británica Lancet —referente científico que publica los ensayos de vacunas COVID-19— apenas menciona las fases 1 y 2 y asegura que hasta el momento “fue segura, bien tolerada e indujo respuestas inmunitarias humorales”, respaldando su aplicación de tres dosis, cada una de 50 μg, con 14 días de diferencia, pero “para realizar más ensayos clínicos para confirmar su eficacia”.
Otro rechazo fue el del conductor de programas de espectáculos, Daniel Bisogno, quien, desde su cuenta de Twitter, aseguró que “primero muerto” antes de inmunizar a su hija con el biológico.
Por su parte, el diputado del PAN en el Congreso de la CDMX, retó al ala morenista en la CDMX a vacunar a sus hijos enfrente de la población; dijo que no era posible que el gobierno pusiera en riesgo a millones de niños en riesgo por un capricho político e ideológico de Obrador.
Cabe recordar que el Presidente de México el año pasado dijo que las vacunas para menores eran un “desperdicio”. Desde el inicio del actual Gobierno Federal, el Presidente ha sido adverso en sus políticas a menores de edad, como la suspensión de guarderías, comedores, las escuelas de tiempo completo, la no dotación de medicamentos para niños con cáncer, y la más reciente, autorizar vacunas sin la certificación internacional adecuada.
Con información de Infobae, redes sociales de Diego Garrido y El País.