Han iniciado formalmente las campañas para la próxima jornada electoral del 6 de junio de 2021, calificada como la más grande en la historia de México y también una de las más relevantes en la época reciente.

Se elegirán entre otros cargos, 500 diputaciones federales (renovando así completamente la Cámara de Diputados), 15 gubernaturas y más de 1,900 cargos locales (entre presidencias municipales, alcaldías, sindicaturas, regidurías, juntas municipales, concejales y presidencias de comunidad).

Concretamente, en la Ciudad de México, votaremos por los titulares de las 16 alcaldías, 160 concejalías, 33 diputaciones de mayoría relativa, 33 diputaciones de representación proporcional y, por primera vez, una diputación migrante.

Para ello se instalarán en la Ciudad un total de 13,111 casillas (entre básicas, contiguas, extraordinarias y especiales) dispuestas a recibir los votos ciudadanos de las 8:00 a las 18:00 horas.

Es por todos conocido que, desde hace décadas, los órganos electorales constitucionalmente autónomos se encargan de organizar y dirigir las elecciones, mientras que son los propios ciudadanos quienes se encargan de gestionar cada una de las casillas, recibir, contar y custodiar los votos hasta su entrega a la autoridad electoral, lo cual sin duda es una de las grandes fortalezas en el funcionamiento de nuestra democracia.

Y en este espacio vale la pena mencionar que los Notarios, dentro de la función social a su cargo, siempre han tenido una activa participación en los procesos electorales dotándolos de certeza y seguridad jurídica, prestando sus servicios por igual ya sea a los órganos electorales, ciudadanos, funcionarios de casilla, partidos políticos y en general, a todo aquél que lo requiera para la protección y garantía de sus derechos. Desde luego, esta ocasión no será la excepción.

Conforme a la Ley del Notariado para la Ciudad de México, los Notarios estamos obligados a prestar nuestros servicios en los casos y en los términos que establezcan los ordenamientos electorales, siendo que tanto las autoridades competentes como el Colegio de Notarios de la Ciudad de México, prestarán especial atención a fin de que el servicio Notarial en esta materia se preste de la mejor forma posible.

Los ordenamientos respectivos son la Ley General de Instituciones y Procedimientos Electorales, en materia federal, y el Código de Instituciones y Procedimientos Electorales de la Ciudad de México, en materia local, mismos que imponen las siguientes obligaciones al notario:

1.- Mantener abiertas sus oficinas el día de la elección.

2.- Atender las solicitudes que les hagan servidores públicos designados tanto por el Secretario Ejecutivo del Instituto Nacional Electoral, como del Instituto Electoral de la Ciudad de México, funcionarios de casilla, ciudadanos y representantes de institutos políticos, para dar fe de hechos o certificar documentos concernientes a la elección. Para ello, el Colegio de Notarios de la Ciudad de México publicará, 5 días antes del día de la elección, los nombres de sus miembros y los domicilios de sus oficinas.

3.- Para efectos de lo anterior, los notarios públicos podrán dar fe de cualquier acto relacionado con la integración de las Mesas Directivas de Casilla, la instalación de las casillas y, en general, con el desarrollo de la votación siempre y cuando se hayan identificado ante el Presidente de la Mesa Directiva de Casilla y precisado la índole de la diligencia a realizar, misma que en ningún caso podrá oponerse al secreto de la votación.

4.- Intervenir y certificar casos en que, por situaciones extraordinarias, una casilla no haya podido instalarse para las 10:00 horas del día de la elección y debido a la imposible intervención oportuna de la autoridad electoral, sean los representantes de partidos políticos o candidatos sin partido, quienes hagan la designación de los respectivos funcionarios de casilla de entre los electores presentes.

5.- Estar presente y dar fe de hechos del depósito y custodia de los paquetes electorales al finalizar la votación, pues el ordenamiento en materia local dispone que una vez concluido el cómputo total de los paquetes electorales, la o el Consejero Presidente del consejo distrital, bajo su responsabilidad, los salvaguardará y al efecto dispondrá que sean selladas las puertas de acceso del lugar en que fueron depositados, en presencia de los representantes de los partidos, así como de un Notario Público.

6.- En cualquier caso, el Secretario Ejecutivo del Instituto Nacional Electoral o el del Instituto Electoral de la Ciudad de México, así como los servidores públicos de dichos órganos, tienen la facultad de solicitar la colaboración del Notario durante el desarrollo de la jornada electoral.

Cabe resaltar que las diligencias que realicen los notarios en términos de lo señalado en el inciso 2 anterior serán gratuitos durante la jornada electoral.

Asimismo, mencionar que conforme a la Ley del Notariado, si así lo pidieren las autoridades o los partidos y de considerarse necesario, los Notarios podrán organizar recorridos para dar fe de la jornada electoral, lo cual se hará conforme al turno que al efecto establezca el Colegio de Notarios de la Ciudad de México.

Igualmente, vale la pena aclarar que la actuación del notario en materia electoral no se agota el día de las elecciones, pues es muy frecuente que intervenga, por ejemplo, dando fe de los procesos de elaboración, empaque, traslado y resguardo de los paquetes electorales a las distintas sedes en que deben ser entregados, previo a la elección.

Los notarios podrán dar fe de hechos positivos o negativos, estados y situaciones, sean lícitos o no, que guarden las personas y cosas que puedan ser apreciados objetivamente y relacionados por el Notario, que pudieran tener relación con el proceso electoral ya sea durante las campañas, previamente al día de elección o una vez transcurrido este.

Los fedatarios son garantes de la seguridad jurídica y uno de los principios que rigen su función es estar al servicio del bien y la paz jurídicos de la Ciudad y del respeto y cumplimiento del Derecho.

Para ello y frente al proceso electoral que ya ha iniciado, el Notariado de la Ciudad de México está listo y preparado para afrontarlo con entusiasmo y diligencia, refrendando así la función social que lo caracteriza al cumplir permanentemente con su deber de ejercer las actividades de orden público e interés social que le sean encomendadas por las autoridades.

 * Notario 159 de la Ciudad de México

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