El riesgo de que México pierda el grado de inversión es cada vez mayor y de materializarse a fines de 2021 o a principios de 2022, podría ocasionar una salida de inversiones por 44.3 mil millones de dólares de inversiones que son sensibles a la calificación, advirtió JP Morgan. El banco de inversión precisó que las tenencias de inversiones sensibles a las calificaciones son mayores para bonos M, por un monto de 31 mil 500 millones de dólares, seguidas de papel corporativo en moneda dura por 8.9 mil millones de dólares y bonos UMS por cuatro mil millones de dólares.
Entre las razones que llevarían a los bonos de México y Colombia a convertirse en “alto rendimiento”, conocidos también como “bonos basura”, están los marcos de política, las condiciones fiscales más débiles y el bajo crecimiento continuo.
Recalcó que aumenta el riesgo de México de perder el grado de inversión, y en ausencia de un cambio en la agenda de la actual administración federal podría materializarse a fines de 2021 o a principios de 2022.
Explicó que hay pocas razones para esperar un cambio en la tendencia de estancado crecimiento de México, pues hasta el comienzo de la pandemia del covid-19, la economía mexicana experimentaba un ritmo moderado y un desarrollo particularmente preocupante, pese a que la economía estadunidense estaba en expansión.
El jueves pasado, JP Morgan también consideró que para 2022 México perderá su grado de inversión, como consecuencia de un nulo cambio en la agenda de la administración del Presidente Andrés Manuel López Obrador, lo que provocará que el país se convierta en un “ángel caído”.
Detalló que el país tiene un crecimiento estructuralmente bajo, un desplazamiento de la inversión privada, retrasos en el sector energético y una respuesta decepcionante al Covid-19,