Ante la Emergencia Sanitaria que vive México por el COVID-19, en Yucatán se han implementado diferentes medidas para beneficiar a la economía y a las familias de los 106 municipios que conforman el estado. Por ejemplo, Mauricio Vila Dosal, gobernador de la entidad, dispuso el 30 de marzo, condonar a los habitantes de la entidad el 100% del pago del servicio de agua potable y de recolección de basura, durante abril y mayo.

Mientras que en el pago de luz el apoyo es del 50% durante un bimestre, a las personas que mantengan consumos de hasta 400 kilowatts por hora; a través de un convenio con la Comisión Federal de Electricidad. Lo que “permitirá apoyar a alrededor de 507 mil hogares, lo cual representa el 63% de las casas de Yucatán”; señaló el gobernador a través de un video.

Asimismo, la administración estatal compró 110 respiradores modernos -ante la escasez del producto- para equipar a los hospitales públicos del estado. Así, se podrá dar atención a pacientes con Coronavirus y personas que padezcan alguna otra Enfermedad Respiratoria Aguda; de forma computarizada. Y desde hace unos días, refirió el funcionario, el taller de fabricación digital FabLab y el Instituto Yucateco de Emprendedores desarrollan hasta 90 mil piezas mensuales de caretas de protección para el personal del área médica y de apoyo.

Por otra parte, el 1 de abril, el gobernador presentó el Plan de Contingencia, Protección al Empleo y Reactivación Económica al Congreso de Yucatán; que contempla la redirección de mil 500 millones de pesos (mdp) del presupuesto, de los cuales 500 serán para el sector salud y mil para proteger el empleo y la economía familiar.  Con este programa, también se ejercería una línea de crédito de mil 728 mdp para impulsar la dinámica económica a través de la inversión y obras productivas, como la construcción, restaurantes, hoteles, artesanos y emprendedores; una vez que finalice la contingencia.

El plan contempla acciones como otorgar despensas a 175 mil familias, dos veces al mes durante dos meses. Un seguro de desempleo para quienes hayan sido retirados de sus trabajos por cierre, trabajan de forma independiente o son ambulantes. Y lo que se destinaría a la obra pública serviría para impulsar al sector de la construcción, que da empleo directo a albañiles y genera labores para electricistas, plomeros, transportistas y otros.

/Con información de Diario de Yucatán, UN1ÓN YUCATÁN, Excélsior, Milenio, UNO TV y gobierno de Yucatán/