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El crédito hipotecario en México encontró hace pocos años una alternativa de accesibilidad al permitir los créditos mancomunados. En febrero u otro mes, vale la pena considerar uno de estos financiamientos en pareja.

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Tan solo en 2023, el 35% de los créditos hipotecarios otorgados en México fueron solicitados de manera conjunta, toda vez que esta posibilidad es abierta a parejas que no estén casadas legalmente, ya sea que vivan en concubinato o unión libre.

Por ser febrero el mes que comercialmente se identifica con el amor, es bueno considerar por qué vale la pena adquirir un crédito hipotecario en pareja para hacerse de un inmueble que se puede convertir en un hogar.

Las parejas están optando por explorar nuevas formas de acelerar el proceso y hacer realidad el sueño de tener una casa, bajo la adquisición de un crédito mancomunado, que implica conjuntar los ingresos, para obtener un mejor financiamiento para la vivienda.

 

Al juntar los ingresos una pareja, se incrementa la accesibilidad al crédito, además de acceder a un monto de financiamiento mayor; sin embargo, ambos deben considerar que se trata de una responsabilidad a largo plazo, por lo que es importante que lo hablen, dejando de lado los sentimientos y lo analicen de manera objetiva.

 

Coldwell Banker México compartió un análisis donde expone cinco razones para explorar la posibilidad de solicitar un crédito hipotecario en pareja: 

  • Tendrán más posibilidades de obtener el crédito. Las instituciones financieras suelen negar los préstamos hipotecarios cuando el solicitante percibe ingresos insuficientes. Al conjuntar la solicitud con otra persona, se incrementa la solvencia y capacidad de asumir una deuda de tal magnitud, además, podrían obtener una tasa de interés más baja. No obstante, tomen en cuenta que se investigará a ambos solicitantes y los dos deberán contar con un buen historial crediticio.
  • No necesitan estar casados. La ventaja más atractiva de este tipo de crédito hipotecario es que pueden solicitarlo parejas que no estén casadas legalmente, ya sea que vivan en concubinato o unión libre. Incluso algunas entidades financieras otorgan el préstamo a personas del mismo género. Además, la solicitud puede provenir también de hermanos, padres e hijos, o de dos personas con algún parentesco.
  • Las responsabilidades y derechos serán los mismos para ambos. Si bien uno de los dos quedará como acreditado, es decir, el titular, quien aportará un monto mayor, según sus ingresos mensuales, ambos tendrán las mismas responsabilidades legales. Al liquidar el crédito hipotecario, serán propietarios por igual, sin importar que el aporte no haya sido el mismo de ambas partes.
  • Contarán con un seguro de vida. Otro beneficio de las hipotecas conjuntas es que ambos solicitantes quedan cubiertos por un seguro de vida, que estará ligado a un préstamo, con el cual se liquidará la deuda en caso de que uno de los dos fallezca, pero para que se haga efectivo, debes estar al día con tus pagos. Cabe mencionar que no todas las financieras ofrecen este seguro, por lo que es recomendable investigar primero.
  • Estarán protegidos en caso de separación. Aunque este tipo de crédito es una excelente opción, muchas parejas dudan en adquirirlo debido a la posibilidad de una separación en el futuro. Sin embargo, aunque el convenio no se ve alterado por un divorcio, se puede llegar a un acuerdo legal, en el que un juez señalará quien continuará pagando y quien será el propietario al liquidarse la deuda. Dicho acuerdo deberá ser firmado por ambas partes.