Citi anunció, con cierta sorpresa, que determinó vender en México su participación en la banca tradicional, es decir, la banca al menudeo y banca empresarial que adquirió hace cerca de 20 años, aunque seguirá en México a través del negocio de clientes institucionales.
Aunque es una decisión global de Citi, toda vez que ha desinvertido en banca comercial de otros mercados como Asia, Europa y América Latina, sorprende por la generación de utilidades en México.
Citibanamex es hasta hoy en día la tercera institución bancaria más grande del país por el tamaño de sus activos y la cuarta por su cartera de crédito (cifras de la CNBV a noviembre), pero hay que recordar que el Banco Nacional de México tiene 137 años en el mercado, siendo uno de los principales referentes de la banca en México.
Para los usuarios en principio no significa nada, porque continuará operando como hasta ahora y seguramente se venderá a otra institución global o local que incluso podrían mantener la marca. Sin embargo, en medio del contexto económico y de decisiones de política económica en que vivimos, es donde se generan muchas dudas.
Gabriela Siller, directora de análisis económico y financiero de Banco Base, opinó que “lo de Citi, de acuerdo a su comunicado, es estratégico para su negocio. Sin embargo, el entorno económico-político de México no ayuda. Se vive una lenta recuperación económica y se enfrenta este año la iniciativa de reforma eléctrica. Además, parece que revivirán la reforma de comisiones bancarias y está la votación para revocación de mandato. Todo esto implica incertidumbre sobre el futuro de la economía mexicana”.
Agregó que “siempre se genera incertidumbre en las fusiones y adquisiciones. Es posible que se puedan perder empleos para evitar la duplicación de actividades. Sin embargo, eso dependerá de quien compre. El estrés no es bueno para nadie, ni para los trabajadores ni para las empresas. Entre más detalles se den y más rápido será mejor, pero es entendible que tomará tiempo”.
Finalmente, concluyó diciendo que lo que mencionó “es la evidencia histórica de las fusiones y adquisiciones a nivel global”.
Por su parte, un análisis de Intercam afirmó que “consideramos que la estrategia de Citi encaminada a fortalecer y enfocar su capital en los negocios más rentables es la adecuada. Es pronto para determinar si la venta de su banca comercial en México es acertada, ya que es uno de los mercados principales de Citi fuera de EE.UU., además de uno muy rentable. Esto abre una ventana de oportunidad para los principales bancos en México que, sin duda, buscarán quedarse con una rebanada del pastel. Cabe destacar que, por temas de liquidez, capital disponible y tamaño, vemos difícil que un banco local compita en la puja por la cartera de Citi, por lo que prevemos sea adquirida por un banco grande extranjero. Incluso, no descartamos el interés de algún banco global que busque llegar al mercado mexicano o un conjunto de inversionistas locales. Por otra parte, el mercado de crédito pierde a un competidor que presentó una evolución atropellada de la cartera total durante 2021, ligeramente por debajo del sector y menor a sus principales competidores”.
Otra opinión fue la de Monex, que indicaron que “desde nuestra perspectiva es una mala noticia para nuestro país”. Se estima que durante los primeros 9 meses del 2021, los negocios de los que saldrá Citigroup generarán aproximadamente $3,500 mdd, aspecto que por otro lado, se podría traducir en una buena oportunidad de negocio para el resto de los Grupos Financieros. Por último, cabe mencionar, que la empresa mantendrá sus negocios institucionales en México”.