El futuro nos alcanza
El concepto Smart City (Ciudad Inteligente) es un tema muy amplio que lleva años de evolución. El uso de la tecnología aplicada para mejorar la calidad de vida es un principio básico en su desarrollo.
Norteamérica, Europa y Asia —y en general ciudades de países desarrollados— llevan la vanguardia desde su concepción. Sin embargo, diversos especialistas consideran que en las naciones emergentes se han venido incorporando paulatinamente los procesos, toda vez que es un concepto de larga maduración que involucra gestión e innovación.
El libro “Tequila Inteligente, Pueblo Mágico” hace referencia a la definición que presenta la Asociación Española de Normalización y Certificación (Aenor):
“Una Ciudad Inteligente es la visión holística de una ciudad que aplica las tecnologías de la información para la mejora de la calidad de vida y la accesibilidad de los habitantes y asegura un desarrollo sostenible económico, social y ambiental en mejora permanente. Una Ciudad Inteligente permite a los ciudadanos interactuar con ella de forma multidisciplinaria y se adapta en tiempo real a sus necesidades de forma eficiente en calidad y costos, ofreciendo datos abiertos, soluciones y servicios orientados a los ciudadanos como personas, para resolver los efectos del crecimiento de las ciudades, en ámbitos del crecimiento de las ciudades, en ámbitos públicos y privados, a través de la integración innovadora de infraestructuras de gestión inteligente”.
En México, en particular, solamente dos ciudades aparecen dentro de los 100 primeros lugares del Smart City Index de 2017. La Ciudad de Monterrey ocupó el lugar número 98 y la Ciudad de México el número 100, respectivamente.
Sin embargo, este concepto no es solamente para las grandes ciudades del país que se van transformando hasta alcanzar este calificativo, también aplica para destinos turísticos a los que se le aplica el término, como Smart Destination o bien, para comunidades, a las que se les denomina Smart Community, por ejemplo.
Los especialistas consideran que las ciudades y los destinos inteligentes son dos caras de la misma moneda. Las Smart Cities empiezan a ser una realidad en México no solo por el avance en estas dos ciudades mexicanas, pero insistimos que son procesos en etapa de maduración.
Adicionalmente, hay cuatro ciudades inteligentes en proceso: Maderas, en la ciudad de Querétaro; Ciudad Creativa, en Guadalajara, Jalisco; Tequila, un Pueblo Mágico en la misma entidad; y Smart Puebla.
A nuestro país le falta mucho trabajar en la materia, pero estas ciudades son ejemplos de la planeación y esfuerzo que se debe hacer entre gobierno, sociedad y la participación activa de la tecnología, en una tendencia que será irreversible en la evolución de las metrópolis.
Las ciudades inteligentes son localidades que darán respuesta a las necesidades de planeación que tendrán las ciudades en 2050, aseveró Cuauhtémoc Acevedo, líder de la iniciativa Smart City del Consejo Nacional de Clústeres de Software y Tecnologías de la Información.
Para convertirse en una Smart City, toda comunidad debe primero pasar por un largo periodo de maduración, investigación, conocimiento de la ciudad y sus habitantes, con una vinculación entre la generación de sistemas de información, gestión e institucionalidad.
Ejemplo de ello es el proyecto Tequila Inteligente en Jalisco. El proceso inició en 2003 con la obtención de la denominación de Pueblo Mágico; para 2005, se creó la llamada Ruta del Tequila; en 2008 (dentro del concepto de Ciudad Compacta) se impulsó el Plan de Ordenamiento hacia el año 2040; en 2011 se integró al Sistema de Información territorial; en 2014 se llevaron a cabo alianzas estratégicas con grandes empresas proveedoras de tecnología; entre 2015 y 2016 se logró la categoría “Tequila Inteligente, Pueblo Mágico”; y finalmente, se prevé que entre los años 2020 y 2040, se alcanzará la categoría “Pueblo Mágico Inteligente”..
Texto Real Estate Market & Lifestyle
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