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El cierre de la mayoría de las plantas asiáticas, empresas de todo el mundo se han visto obligadas a acelerar los cambios en sus cadenas de suministro.

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La crisis que ha dejado la pandemia de COVID-19 ha llevado a distintas compañías a implementar medidas que protejan a sus empleados y directivos, a la vez que cumplen con tiempos de producción y entrega.

Ante la creciente propagación del coronavirus y el cierre de la mayoría de las plantas asiáticas, empresas de todo el mundo se han visto obligadas a acelerar los cambios en sus cadenas de suministro, convirtiendo a México en un lugar atractivo para invertir, coinciden expertos.

Desde fabricantes de automóviles, compañías de energía, firmas de tecnología y jugueteras han sufrido los estragos del cierre total de las diferentes plantas manufactureras y de proveeduría chinas; lo anterior, aunado a la reciente aprobación de Canadá del T-MEC, empresas internacionales han realizado cambios para depender menos del país asiático.

Eddie Smith, director general de la firma canadiense SMTC Corporation, dedicada a la proveeduría media de servicios integrales de fabricación de productos electrónicos, afirmó que hasta ahora se ha mitigado el impacto del coronavirus “a través de soluciones proactivas y creativas, que incluyen en algunos casos la creación de fuentes alternativas” a su cadena de suministro de China. Destacó que parte de la producción que ahí tenían la movieron a México.

Por otra parte, Ronnen Harary, CEO de una importante empresa juguetera de Canadá explicó aumentando sus actividades de abastecimiento y adquisición fuera de Asia, con nuevas capacidades de fabricación en México, Vietnam e India.

Finalmente, Alejandro Maluf, director general en Norteamérica de Technit Ingeniería y Construcción, indicó: “En estos momentos de crisis donde el valor de las empresas sale a flote, donde más que alimentar una historia, es acompañar a nuestros clientes en acciones y decisiones sabias y prudentes para que los impactos sean mínimos”.

Lo anterior es explicado por el analista senior de mercado Ipek Ozkardeskaya, quien sostiene que de seguirse extendiendo la crisis, las compañías continuarán considerando el “mover momentáneamente sus plantas de producción fuera de China”.