México se encuentra en una coyuntura histórica que le permite consolidarse como un actor clave en la reconfiguración del comercio internacional. El país está bien posicionado para aprovechar las oportunidades del nearshoring.
La relocalización global de empresas puede ser altamente benéfica para la economía de México, a tal grado que puede cambiar la estructura de la economía mexicana.
La relocalización global de empresas podría ser una oportunidad única para México, destacando la puerta de entrada para que México fortalezca su presencia en el mercado estadounidense y en otras economías con las que ha forjado acuerdos comerciales.
La inversión Extranjera Directa (IED) refleja la confianza y el compromiso de los inversionistas internacionales en el potencial económico y la estabilidad de México. Las proyecciones indican que 2024 culminará con alrededor de 39 mil millones de dólares de IED y varios cientos de empresas extranjeras con compromisos de inversión en México.
El nuevo gobierno debe enfocarse en promover un crecimiento económico sostenible que atraiga inversión extranjera y nacional, generando empleos de calidad y bien remunerados. Con sectores diversificados como la manufactura, automotriz, servicios, tecnología, agricultura y turismo, México tiene una base sólida para este crecimiento.