“Los proyectos nuevos seguirán llegando, debido al peso que tienen otras ventajas permanentes como la ubicación geográfica y la red de tratados de libre comercio”.
La ocupación de los parques industriales en México está estrechamente vinculada a la dinámica de la economía de Estados Unidos, ya que más del 50% de los inquilinos extranjeros ubicados dentro de los mismos, son de origen estadunidense. También por esta razón, los desarrollos industriales mexicanos cuentan con los más altos estándares de calidad, ante la demanda de un mercado exigente respecto a las especificaciones y regulaciones de los parques y de los edificios industriales.
Las tasas de ocupación de naves industriales también están relacionadas con el flujo de Inversión Extranjera Directa (IED) hacia el país. En el reporte más reciente sobre las Tendencias Globales de la Inversión, la UNCTAD (Conferencia de las Naciones Unidas para el Comercio y Desarrollo), prevé que el lento crecimiento de la IED, reflejado durante 2012, se convierta en un moderado pero constante aumento para el 2013, con un monto aproximado de 1.8 billones de dólares de nuevas inversiones a nivel mundial.
Para el caso de México, la llegada de un número importante de empresas ensambladoras del sector automotriz, como Nissan, Audi, Volkswagen, Ford, GM, Mazda y Honda, así como del sector aeroespacial, como Eurocopter o Bombardier, significa una importante demanda de espacios industriales para los proveedores de primero y segundo nivel, los cuales, por los requerimientos de los sistemas justo a tiempo y justo en secuencia, deben ubicarse cerca de las empresas ancla. De acuerdo con la Federación Mexicana de la Industria Aeroespacial (FEMIA), actualmente operan en el país alrededor de 250 empresas proveedoras de la industria aeroespacial a nivel global, ubicadas principalmente en Baja California, Chihuahua, Sonora, Nuevo León, Tamaulipas y Querétaro.
Debido a esto, las ciudades industriales con mayor movimiento en el país han sido Guanajuato, Guadalajara, San Luis Potosí y el norte de la ciudad de México, así como Puebla, Toluca y- Querétaro, de acuerdo con el más reciente reporte de las perspectivas industriales de la firma Jones Lang LaSalle.
A la inversa, las ciudades en la frontera norte siguen siendo las menos atractivas para los inversionistas, en parte debido a los temas de violencia. Entre estas ciudades afectadas se encuentran Reynosa, Juárez, Tijuana y Monterrey, así como Nuevo Laredo y Matamoros.
De un total de 31 millones de metros cuadrados construidos en el país, la tasa promedio de espacio disponible de edificios es de 6.9%, con un precio medio de renta de 4 dólares por metro cuadrado, según declaraciones de Lyman Daniels, Director Ejecutivo de CBRE México, durante la Convención Anual de
la Asociación Mexicana de Parques Industriales (AMPIP), en noviembre de 2012.
En la AMPIP creemos que a pesar de que el tema de la violencia en México ha afectado la imagen del país entre los inversionistas, los proyectos nuevos seguirán llegando, debido al peso que tienen otras ventajas permanentes como la ubicación geográfica y la red de tratados de libre comercio, además de la disponibilidad de talento y los costos competitivos del país.
Lo anterior no significa que debemos confiarnos, ya que aún tenemos grandes retos que enfrentar como país, como mejorar la imagen de México, tan desgastada por la lucha contra el narcotráfico, lo cual nos obliga a aprender a contar también las buenas historias. Esperamos que la nueva administración del Presidente Enrique Peña Nieto realice una mejor coordinación de la política de promoción de inversiones entre el sector privado y el gobierno en sus tres ámbitos; la cual integre también incentivos atractivos para la inversión, bajo criterios de
impacto social y sectores prioritarios.
Para el cierre de 2012, la AMPIP considera que la recuperación de espacios industriales continuará en forma gradual, aunque sabemos que mucho dependerá de los indicadores económicos en Estados Unidos y de la situación en Europa, ya que, como se mencionó antes, ambos factores inciden directamente en la dinámica de la economía global.
Texto:Claudia I. Avila