Los eventuales cambios en sedes del Gobierno Federal a otras entidades serán positivos y no tendrán impacto negativo en la CDMX, ya que la IP es la que hace crecer al sector inmobiliario.
El entendimiento que se tiene sobre las propuestas del Presidente Electo, Andrés Manuel López Obrador y su planteamiento sobre la descentralización del Gobierno Federal se dará en etapas. No se van inmediatamente todas las secretarías ni toda la gente fuera de la Ciudad de México. Será un planteamiento paulatino.
Esto tendrá efectos positivos tanto en los mercados y ciudades a los que se estarían yendo estas entidades de gobierno, así como en la Ciudad de México. Recordemos que en la CDMX tenemos una demanda de vivienda, casas y oficinas muy bien establecida. Es importante mencionar que en el tema de casas, actualmente tenemos una sobredemanda en la capital.
Balance en demanda
En el mediano plazo esto vendría a cerrar el flujo, pero en otro, ayudaría a balancear el exceso de demanda en años que tenemos. Referente al tema de oficinas, nuestra posición es que también será paulatina la transición. Actualmente, la CDMX tiene un crecimiento impulsado principalmente por el sector privado, que por cierto, nadie está anunciando que se va a algún lugar.
En esta parte de oficinas, el crecimiento que se ha dado en la CDMX en los últimos seis años, 95% viene de entidades del sector privado, no del sector público. El hecho que el sector público nos libere espacio, no va a detener que el sector privado siga creciendo en la capital.
No se nos olvide que muchos de los espacios que potencialmente dejarán diversas dependencias federales —si los quisiéramos salir a rentar—, primero, hay unos que son monumentos históricos. Veo difícil que Shell Corporation se vaya a poner en un Palacio Virreinal, por ejemplo.
Si se dan los cambios, la ciudad seguiría creciendo, por lo menos en el corto plazo a ritmos que vemos actualmente y después, tal vez, a un ritmo menor. Por otro lado, a las ciudades a las que se estarían mudando estas dependencias, también se les daría tiempo para crear la infraestructura necesaria —tanto en oficinas como en vivienda— para recibirlas.
Después de haber leído entrevistas, papers de posicionamiento y haber platicado con algunas de las personas del equipo de transición, lo que se están planteando no es una descentralización mágica de un día para otro: Es una descentralización ordenada a través de todo el sexenio.
Los edificios que tienen una trayectoria que viene desde 1950, van a necesitar remodelación; muchos de ellos son de hecho, privados, que se han venido rentando. Y los que son de gobierno, van a salir a venderse y los vamos a comprar los privados. Aquí le vamos a dar una actualización o remodelación y vamos a introducir de nuevo esa oferta al mercado. No es una oferta que vendrá a competir de lleno con el sector triple AAA.
Si la Asociación Mexicana de Profesionales Inmobiliarios (AMPI) menciona hoy en día que ciertas ciudades no tienen la infraestructura en espacio que necesitamos como país y como nación, necesitamos generarlo para que las dependencias cuenten con las capacidades y calidad necesarios para que las personas y las instituciones se estén mudando a esas ciudades; concuerdo con las recientes declaraciones de Jorge Gamboa de Buen en el sentido que la salida del Gobierno Federal no va a limitar el potencial inmobiliario en la CDMX.
Posibles sedes
Sobre las posibles ciudades en las que se asentarían las dependencias, estaríamos hablando de Monterrey, Guadalajara, Querétaro, Puebla y Mérida, que tal vez tengan la capacidad, porque actualmente vienen creciendo de manera importante.
Otro tema serán las facilidades. En un edificio de la Ciudad de México, para tramitar los diversos permisos y licencias para construirlo, tardamos hasta dos años para sacarlos. En mi experiencia por ejemplo, en Querétaro, donde tenemos un desarrollo, ahí la autoridad muestra más agilidad para permisos y licencias de manera más expresa. Ahí podemos obtener permisos para proyectos en seis meses y realizar obras por lo menos en etapas de dos años.
Podemos ir generando los espacios correctos e ir marchando entregas con movilidad. Esos dos años también nos da para generar cierto crecimiento en la oferta de vivienda en esas ciudades; en los servicios también, porque al mover a las personas, el hecho va a apareado con la realización de escuelas, centros comerciales y centros recreativos, por ejemplo.
Si se tiene que generar un parque habitacional en ciertas ciudades y nos dan de dos a cuatro años para hacerlo, creemos que se puede generar la infraestructura primaria para obtenerla e ir recibiendo a todas estas personas en caso de cristalizarse este esquema de descentralización de las instituciones federales.
Afectación mínima
Pienso que en la CDMX en el corto plazo el efecto de la transición sería mínimo. Por su parte, a mediano plazo se estaría ajustando la oferta a las nuevas perspectivas de mercado. Al momento de materializarse y tener transparencia sobre los programas de descentralización, veremos cómo nuevas oportunidades de inversión se desarrollan en el interior de la República.
Nosotros, como Asociación de Desarrolladores Inmobiliarios (ADI), durante este sexenio hemos invertido más de 36,000 millones de dólares. El compromiso con el presidente electo es buscar duplicar esta cifra en los próximos seis años. Obviamente, con el apoyo del gobierno en términos de agilidad para cristalizar la inversión, mayor transparencia y sin corrupción en los temas de la tramitología.
Confianza en AMLO
De manera personal, como Desarrolladora del Parque, tuvimos la experiencia que durante el sexenio en el que el ahora presidente electo fue jefe de gobierno de la CDMX, hicimos uno de nuestros proyectos más importantes de la mano con su gobierno, que fue Puerta Alameda. Este ha sido el desarrollo que más vivienda nueva ha generado en el Centro histórico de nivel medio alto, por ejemplo.
Tenemos confianza en la visión del licenciado Andrés Manuel López Obrador sobre cómo detonar proyectos que regeneren y cambien una ciudad; lo tiene claro porque ya lo hizo en la Ciudad de México, en el Centro Histórico y en el Corredor Reforma.
Nos hemos reunido en varias ocasiones con él. Una fue en el marco del Real Estate Show de 2018. Ahí hicimos el compromiso de invertir más del doble en el siguiente sexenio. Por su parte, él se comprometió a generar los apoyos necesarios para concretar dichas inversiones.
Como Asociación, somos positivos hacia adelante. Esperamos cumplir tanto nosotros, como el Gobierno Federal, con los compromisos para detonar la economía de México en nuestro sector para cimentar un crecimiento como nación superior a lo que hemos venido presentando en los últimos años.
Texto Marco Gutiérrez
Foto: DEL PARQUE / el queretaro / f. axel carranza