Justo cuando la Unión Americana es presa de un escenario recesivo derivado de una crisis inmobiliaria e hipotecaria, México da la apariencia de permanecer inmune. Pero en este contexto las preguntas son: ¿nos está afectando?, ¿la estamos librando?, ¿nos afectará posteriormente?, ¿qué costo tendrá?
A partir de junio del 2007 una nueva amenaza económica cabalga en Estados Unidos: la insolvencia de los deudores hipotecarios de alto riesgo, y conforme avanza, se genera el temor de una recesión en este país. Ante ello surgen una serie de cuestionamientos, entre otros: ¿Ya está en recesión Estados Unidos?, ¿Esa recesión será profunda y duradera o ligera y breve?, ¿México caerá en una crisis económica o en una crisis hipotecaria e inmobiliaria similar?, ¿Cuáles son los costos mundiales de la crisis?
"En 1990 desarrollamos una nueva industria de prestamistas que agresivamente estaban tratando de buscar a gente de bajo ingreso para contratar hipotecas. Muchas personas estaban orgullosas de ello y lo discutieron hace años como un gran triunfo, pero ahora millones de esas personas están en el riesgo de perder sus hogares en Estados Unidos", señaló Robert Shiller, profesor de economía de la Universidad de Yale, en el marco de la 71 Convención de la Asociación de Bancos de México (ABM), realizada el 3 y 4 de abril del presente año.
El académico agregó que, desde su punto de vista, las tasas de interés tuvieron un papel relevante pero no es el factor más importante, porque la actual crisis financiera de Estados Unidos es consecuencia de dos burbujas: la correspondiente al importante aumento en el precio de los bienes raíces en los últimos años y la pasada burbuja tecnológica.
Shiller reveló que, de acuerdo con sus estudios, los precios de los hogares se duplicaron entre 1997 y 2006, mientras que los costos en construcción no cambiaron mucho debido al progreso tecnológico; también comentó que el movimiento de las tasas de interés tampoco justificó el aumento en precios.
Vista de la ciudad de Miami
El investigador señaló que el boom (alza de precios sostenida, seguida de una abrupta y prolongada caída de los mismos) estuvo concentrado en inmuebles de bajo precio, debido a que la innovación de las hipotecas de alto riesgo (subprime) fueron diseñadas para gente que tiene una baja capacidad de endeudamiento, es decir, para personas de bajo ingreso y para casas de bajo precio.
"Los mayores crecimientos en precios se dieron en viviendas de bajo costo y son éstas las que han sufrido una mayor depreciación durante la actual crisis. De acuerdo al mercado de futuros que ha desarrollado para 10 ciudades, se está previendo una disminución en el precio del que va del ocho al 35 por ciento en precios hasta el año 2012".
Explicación teórica de la crisis
Lawrence Summers, ex secretario del Tesoro de Estados Unidos, consideró que "las crisis financieras tienen etapas muy comunes: complacencia, euforia basada en ganancias de capital y apalancamiento, aumento de precios importantes hasta que se rompe la burbuja -después viene el desapalancamiento-, las pérdidas de capital, ansiedad y colapso potencial". Puntualizó que cada crisis financiera tiene sus propias particularidades y que es el caso de las hipotecas subprime en Estados Unidos, donde tres ciclos viciosos se entremezclan: el ciclo de liquidación, en donde los precios en lugar de aumentar caen, lo que provoca menor demanda y con ello menores precios; el ciclo "keynesiano", en donde se presenta una reducción de gastos y reducción de ingresos; el ciclo del acelerador de crédito, donde existe un deseo inadecuado de dar crédito que lleva a un deterioro económico porque menos gente puede gastar, lo que hace más serios los problemas de crédito.
Para el ex funcionario hay una posibilidad muy grande de que Estados Unidos esté ya en una recesión, juicio que sustenta a través de las cifras de desempleo, siendo muy difícil saber cuánto va a durar y sobre todo, se debe asumir hoy que las cosas van a seguir empeorando antes de iniciar la mejoría.
Shiller comparte su punto de vista y señaló que si no se manejan adecuadamente las cosas, Estados Unidos podría estar en un agujero financiero o en una situación económica muy débil de aquí en adelante, en donde la crisis financiera puede durar mucho tiempo.
Interior de la Bolsa de Valores, NY.
Pronósticos reservados
Al respecto, el Fondo Monetario Internacional (FMI) afirmó durante los primeros días de abril del año en curso que Estados Unidos, con sus crisis hipotecaria y crediticia, entrará en recesión moderada arrastrando a la economía mundial a una desaceleración. En su reporte "Panorama de la Economía Mundial" de abril de 2008, señaló que el crecimiento estadounidense pasará de 2.2 por ciento en 2007 a un mínimo 0.5 por ciento en 2008, lo que sería su peor reporte económico en 17 años. Y no es todo, ya que el escenario que plantea el FMI para 2009 no cambia mucho, pues en este lapso se pronostica un crecimiento de tan sólo 0.6 por ciento.
Mientras tanto, el influyente ex presidente de la Reserva Federal estadounidense (FED), Alan Greenspan, declaró también al inicio de abril que la economía de su país ya está en recesión, aunque no precisó cuán profunda será.
Para los analistas de la firma UBS, debido a que la debilidad del gasto del consumidor ha profundizado los persistentes problemas en los mercados inmobiliario y de crédito, la recesión ya está aquí.
Estados Unidos está en una recesión que podría ser mucho peor a la que enfrentó en el 2001 y estar cerca de la aguda caída económica de los años 90, señaló en un reporte la correduría Merrill Lynch. Argumentó que la desaceleración del sector manufacturero en la zona norte de la costa Este, mostró un "colapso en la confianza empresarial" a niveles no registrados desde la recesión de la década de 1990.
Las previsiones del crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) para el vecino del norte han sido colocadas a la baja por parte del departamento de investigaciones de BBVA-Bancomer, al señalar que esperan un aumento de entre 0.8 y 1.1 por ciento para el 2008; de 1.4 a 1.9 por ciento para 2009 y de 1.8 a 2.2 por ciento en el 2010.
Robert Shiller, Profesor de Economía de la Universidad de Yale.
Arrastrar la cobija
Para Estados Unidos, la crisis subprime se ha reflejado de diferentes maneras, aquí algunas de ellas:
El embargo de casas en Estados Unidos por incumplimiento de pago se incrementó en enero 57 por ciento frente al año anterior, reportó la firma RealtyTrac.
"Las cifras de embargos en enero demuestran que la actividad de liquidaciones continúa su tendencia al alza, incrementando sustancialmente frente al año pasado en muchos estados", dijo James J. Saccacio, presidente ejecutivo de RealtyTrac, en un comunicado, de acuerdo con el servicio informativo Reuters y reproducido por diversas fuentes noticiosas de México.
Los estados de Nevada, California y Florida reportaron en enero las tasas más altas de embargos. RealtyTrac reportó avisos de embargos, avisos de subastas de ventas de casas o reposición de los bancos para unas 233 mil viviendas tan sólo para el mes de enero.
Enrique Zorrilla, Dir. General de Grupo Financiero Banamex.
Muchos propietarios deben más dinero por sus propiedades que el valor de sus casas o enfrentan mayores costos al activarse los préstamos a tasas ajustables. Se dice que muchos propietarios sencillamente han abandonado sus viviendas, reportó la firma.
A principios de marzo, el actual presidente de FED, Ben Bernanke, señaló que es probable que aumente la tasa de incumplimientos de pagos hipotecarios y todavía espera una baja mayor en los precios de las casas.
Por ello no debe sorprender que se observe un colapso en los precios de las casas en Estados Unidos, incluso éste se aceleró a un ritmo récord en el cuarto trimestre del 2007, al caer 8.9 por ciento en todo el año pasado, de acuerdo con un índice nacional de precios de hogares.
El declive que presenciamos fue el mayor en los 20 años de existencia del índice, ya que el sector vivienda se vio presionado a la baja por un enorme suministro de casas a la venta, el aumento de ejecuciones y condiciones de préstamos más difíciles.
"Registramos un fin de año sombrío para el mercado de viviendas en el 2007", dijo en un comunicado Robert Shiller, quien también es economista jefe de MacroMarkets LLC. Shiller, que es uno de los que elabora los índices de precios de casas Standard and Poor´s S&P/Case-Shiller, anunció que los precios de las casas a través de la nación y en las mayores áreas metropolitanas están significativamente más bajos que como estaban en 2006.
"Donde quiera que uno mire, las cosas lucen débiles, con 17 de las 20 áreas metropolitanas reportando declives anuales y las restantes tres reportando tasas de crecimiento planas o moderadas". Además, 14 de las áreas metropolitanas reportaron tasas de crecimiento a mínimo récord y ocho mostraron un declive de doble dígito, sostuvo la correduría.
Miami siguió siendo el mercado más débil, al reportar una contracción anual de doble dígito, es decir de 17.5 por ciento; seguido por Las Vegas y Phoenix con un descenso de 15.3 por ciento, respectivamente. Es importante señalar que las tres ciudades ostentaron algunos de los precios de casas con crecimiento más rápido en el 2006.
Los Angeles Dowtown.
Juan Segundo, Dir. General ABN-AMRO Bank México.
Efectos regionales
El efecto de la crisis subprime no será solamente para Estados Unidos y México. El Banco Mundial pronosticó, en su informe semestral de reciente publicación, que el crecimiento económico de los países asiáticos en desarrollo caerá entre 1.0 y 2.0 por ciento.
También señaló que la desaceleración económica asiática "es el resultado de la crisis de las hipotecas de alto riesgo en Estados Unidos y del estancamiento global".
Por su parte, el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) sostuvo que Latinoamérica enfrenta "riesgos impredecibles" producto de la crisis hipotecaria en Estados Unidos y de las turbulencias financieras que se han generado en los mercados mundiales.
En un informe publicado en el marco de su encuentro anual en Miami, el BID expuso que el panorama económico de corto plazo para Latinoamérica era "generalmente" positivo. Sin embargo, advirtió que la región quizá estaba más expuesta que nunca a los cambios bruscos en los flujos de capital y de inversión externos.
De acuerdo con el BID, el crecimiento de Latinoamérica este año se desaceleraría a 4.0 ó 4.5 por ciento desde 5.6 por ciento en el 2007, mayormente por la menor expansión en Estados Unidos.
Vista de la ciudad de México.
Ignacio Deschamps, Dir. General de Grupo Financiero BBVA Bancomer.
Evaluando pérdidas
"La magnitud de los costos causados por la actual crisis del sistema financiero internacional es difícil de determinar. Algunos estudios estiman que las pérdidas agregadas podrían llegar a más de mil 200 billones de dólares, de los cuales 460 mil millones de dólares (mdd) corresponden a intermediarios financieros de Estados Unidos", señaló Guillermo Ortíz, gobernador del Banco de México (Banxico) durante su presentación en el foro de la ABM.
Ortiz explicó que la mayoría de las crisis financieras han venido precedidas por periodos de euforia económica, gasto excesivo y una expansión del crédito en la que suelen relajarse los criterios de originación. En el caso de la actual crisis, existió una etapa de expansión económica global caracterizada por un periodo prolongado de tasas de interés reales bajas y liquidez abundante, lo cual contribuyó al aumento en el apetito de riesgo por parte de inversionistas y acreedores.
De acuerdo con el banquero central de México, también se presentó un auge sin precedente en el sector de vivienda en Estados Unidos, financiado sobre todo con flujos externos; una fragmentación de la regulación y supervisión de las entidades financieras en ese país y la aparición de instrumentos financieros que facilitaron, como nunca antes, la segmentación y distribución de los riesgos.
Un análisis publicado por la calificadora Standard & Poors (S&P) a mediados de marzo pasado, indicó que las rebajas contables vinculadas a préstamos hipotecarios de mayor riesgo, o subprime, en Estados Unidos podrían ascender a 285 mil mdd.
"Hasta el momento, la crisis de los préstamos subprime se ha concentrado principalmente en los bancos de inversión, que se han visto obligados a anunciar rebajas en el valor contable de activos por casi 110 mil mdd", ilustró el análisis de S&P.
"La crisis subprime está en una etapa inicial, lo que significa que no vamos a saber las repercusiones totales sobre el mercado norteamericano por algún tiempo. A principios de los años 90 hubo una crisis similar y sus efectos duraron hasta cinco años, lo que nos marca un plazo para que se vaya absorbiendo el problema, es decir que los precios inmobiliarios se ubiquen en un nivel más normal, los créditos otorgados estén a su valor correcto en los libros y las pérdidas hayan sido tomadas", comentó en entrevista Juan Segundo, director general ABN-AMRO Bank México.
El banquero agregó que una de las repercusiones más rápidas consisten en que estas instituciones han tenido que tomar pérdidas muy importantes y frenar el otorgamiento de crédito hacia ciertos sectores, como el inmobiliario, donde el consumidor enfrenta tasas más altas y requisitos más estrictos, pero también han tenido repercusión sobre las actividades de los fondos de inversión globales que compran deuda emitidas por empresas de todo tipo, incluso de países, causando que haya menos liquidez para esos emisores.
Marcos Martínez Gavica, Dir. General de Grupo financiero Santander.
¿México inmune?
Directivos bancarios entrevistados por Real Estate Market & Lifestyle coincidieron en señalar que sería muy difícil pensar en una crisis económica en México como consecuencia de la situación estadounidense e inclusive señalaron que hasta el primer trimestre del 2008 se mantiene la actividad económica con buen ritmo de crecimiento y el crédito sigue otorgándose sin mayor problema.
"Habrá repercusiones sin duda, desde el momento en que está afectada la economía norteamericana, y en nuestro país 25 por ciento del PIB se debe a las exportaciones a esa nación. Sin embargo, hay una serie de atenuantes y amortiguadores importantes, como son el Programa Nacional de Infraestructura, los recursos adicionales que está recibiendo el gobierno y la entrada de recursos por inversiones foráneas, lo que se refleja en crecimiento de empleo e importaciones de capital", aseguró Enrique Zorrilla, director general de Grupo Financiero Banamex.
Zorrilla señaló que las afectaciones han sido en la economía real, por lo que son importantes los ajustes que se hagan para abrir mercados en otras latitudes y los que se puedan hacer en términos de ampliar el abanico de posibilidades respecto a la economía norteamericana como socio comercial.
Asimismo, especificó que para nada se corta el circuito de financiamiento en México y que al contrario está creciendo de forma importante, por los proyectos de infraestructura que se tienen en curso.
"La desaceleración de Estados Unidos va a afectar a la mexicana porque están conectadas, sin embargo nuestra economía tiene una solidez macroeconómica como nunca se había tenido en el pasado, debido a estabilidad en inflación, crecimiento de la demanda interna y liquidez en el mercado en pesos", dijo Ignacio Deschamps, director general de Grupo Financiero BBVA Bancomer.
De acuerdo con el directivo, en México tenemos un sólido crecimiento del sector de la vivienda, lo que favorece el desempeño de las empresas relacionadas con el tema inmobiliario; asimismo, existe la oportunidad de impulsar proyectos de infraestructura, donde es un acierto la estrategia del gobierno al acelerar todas las licitaciones, porque hay inversionistas nacionales y extranjeros interesados en participar, afirmó.
"No se si se presente una crisis en nuestro país, depende de lo que acabe pasando en Estados Unidos en relación a la profundidad de su desaceleración o recesión económica. De momento, afortunadamente no ha habido una situación adversa en México, pero es probable que lo haya por el alto grado de relación con Estados Unidos, lo que se traduciría en un menor crecimiento económico de México", subrayó Marcos Martínez Gavica, director general de Grupo Financiero Santander.
Según el funcionario, los sectores más afectados van a ser los de la exportación ya que 80 por ciento de nuestro comercio se realiza con ese país, mientras que los menos afectados son los de servicios y la construcción. Éstos últimos por la infraestructura y la vivienda.
En relación a la entrada de divisas, Martínez Gavica dijo que "se verá afectada, pero no será tan dramática porque mil o dos mil millones de dólares (mdd) anuales menos -en el caso de remesas-, no es que no sea mucho, pero se compensa con lo que va a entrar por flujos financieros debido a proyectos de infraestructura y turismo".
"Lo negativo puede ser una recesión en Estados Unidos, pues ello podría afectar a las exportaciones mexicanas y por ende a las empresas exportadoras y los empleos que representan; por lo que un indicador importante para ir monitoreando tal comportamiento, son los resultados que tienen las empresas que exportan a Estados Unidos", consideró Juan Segundo, director general ABN-AMRO Bank México.
"Cualquier reducción de tasas internacionales efectuado por los bancos centrales puede ser positiva para México, ya que el país está fuerte desde el punto de vista económico; tiene acceso al crédito y por lo tanto podrá hacerlo a un costo más barato", dijo Juan Segundo.
Cabe señalar que un indicio de que el crédito no ha sido afectado, son los resultados de los agregados monetarios al mes de febrero de 2008, en donde se reporta un aumento del crédito al sector privado del 24.6 por ciento anual, con una escalada de 18.3 por ciento en el crédito al consumo, de 23.9 por ciento a la vivienda y de 30.9 por ciento a las empresas. Las previsiones para todo el año indican que el crédito en general podría estar aumentado cerca de 20 por ciento.
Enrique Castillo Sánchez Mejorada, Presidente de la Asociación de Bancos de México (ABM).
México toma un camino diferente
Enrique Castillo Sánchez Mejorada, presidente de la Asociación de Bancos de México (ABM), dijo en el marco de la convención de banqueros que hasta ahora el impacto de la crisis financiera en Estados Unidos se ha resentido ligeramente en México y fue tajante: "los efectos de la desaceleración económica estadounidense sólo generaron un "catarro" en el país".
El representante de los banqueros reiteró que el escenario catastrofista de una recesión en México, contagiada por Estados Unidos, es poco probable.
Agregó que la calidad de los activos bancarios en México son de naturaleza diferente a los de Estados Unidos, y esa es la gran diferencia entre la crisis de allá y lo que sucede en México.
Sánchez Mejorada insistió en que tenemos una banca mucho más capitalizada, con sistemas de evaluación y parámetros de revisión más amplios; por ello mantiene su confianza y espera que el crédito tenga un crecimiento sostenido a lo largo del presente año. El presidente de los banqueros agregó que en el primer trimestre del año en curso no se han visto afecciones considerables en la economía mexicana y una muestra de ello es que el crédito está fluyendo a ritmos parecidos al año anterior.
También en el marco de la convención bancaria, el presidente de la Bolsa Mexicana de Valores (BMV), Guillermo Prieto Treviño, aseguró que no existen motivos para encender focos rojos en el país por la situación financiera internacional. Prieto Treviño consideró que hay que estar más atentos a los cambios, a las reformas y a los movimientos estructurales en vez de preocuparnos por Estados Unidos.
Sin cantar victoria
Durante su intervención en la 71 Convención Bancaria, Guillermo Ortiz, expuso que "en estos primeros meses que la economía mexicana ha estado sorprendentemente resistente, pero no podemos cantar victoria".
"No hay que olvidar que en esta ocasión la crisis no se ha originado en un país en desarrollo, sino en el centro financiero más importante del mundo. Su impacto tiene ya un alcance mucho mayor al de otras crisis ocurridas durante las últimas décadas", explicó.
Llamó la atención sobre el hecho de que el deterioro de la economía de Estados Unidos pudiera acrecentarse, y ello se traduciría en mayores riesgos para la economía mexicana.
Ortiz recordó que nuestro nivel de integración comercial con Estados Unidos puede ser un importante canal de contagio, pero "hasta ahora las cifras oportunas relacionadas con la actividad económica mexicana, tanto del lado de la oferta como de la demanda, aún no reflejan una desaceleración significativa ni generalizada".
La economía mexicana no ha sufrido una desaceleración importante en lo que va del año como consecuencia del menor ritmo económico de su principal socio comercial, enfatizó Guillermo Ortiz.
Después de este análisis exhaustivo de lo que ocurre en nuestro país y paralelamente al advertir lo que sucede en el vecino país del norte, usted lector que nos sigue mes a mes, observará que el viejo cliché que se aplicó frecuentemente el siglo pasado de que "Cuando a Estados Unidos le da resfriado, a México le da pulmonía", afortunadamente está quedando atrás. Sin embargo y como lo advertimos con claridad en este trabajo, no podemos bajar la guardia, ya que al estar tan ligados con la economía norteamericana, los riesgos severos de contagio no están exentos.
Perspectiva nocturna de la ciudad de Monterrey.