Dennis Quennet, Director de Proyectos de Ciudades, Transporte e Industrias Sustentables de la Cooperación Alemana Desarrollo Sustentable (GIZ), platicó con Real Estate Market sobre los retos de las Smart Cities ante el Covid-19 en el contexto de la Smart Cities Week 2020, que organizó la Fundación Friedrich Naumann para la Libertad que se realizó hace algunas semanas.
Dennis, ¿nos podrías compartir tu expertise acerca de este momento que viven las Smart Cities, los adelantos, sobre el aporte que hace GIZ, si nos puedes compartir alguna numeraria para empezar?
La Cooperación Alemana (GIZ) trabaja en México por encargo alemán y estamos ejecutando proyectos de distintos tipos. Uno de los enfoques que tenemos ya hace varios años, es el tema de Ciudades Sustentables o Smart Cities. Vienen los tiempos de cooperación en temas de calidad en el aire, vivienda, planeación. Ambos países (México y Alemania) en conjunto, buscan crear más ciudades sustentables y resilientes en México.
Si hablamos del tema Smart, es una parte de nuestro trabajo, por varias razones:
1) México está en proceso de varias transformaciones. Una es el desarrollo urbano en México. La gran mayoría de mexicanos están viviendo en ciudades. Es un proceso vinculado a la industrialización del país, entonces cada vez más vemos lo que está pasando en las ciudades, lo que se relaciona con los temas ambientales, climáticos, sociales, económicos y también los retos.
2) La transformación digital está paralelamente en este proceso. El impacto de la pandemia nos va a dejar pensar algunos temas sobre cómo hacer una ciudad inteligente. Si estamos hablando de mejorar la calidad de vida de los habitantes en las ciudades, por un lado está el énfasis de la cooperación alemana para combinar esas agendas ambientales y climáticas con las agendas digitales. Creo que las dos cosas tienen potencial.
El concepto de Smart Cities, en mi experiencia, no es solamente el uso de la tecnología digital, sino cómo podemos integrar estas tecnologías en manejo de los datos en crear un desarrollo humano sustentable en México.
Todo esto bajo un contexto que está mostrando varios cambios que se van a vivir, como el proceso de la digitalización, creo que tiene un impulso todavía más grande por el tema del Covid 19.
Muchos de nuestros lectores se preguntan sobre el Internet de las Cosas (IoT), Big Data, manejo de datos o Blockchain en los que Alemania desataca por sus adelantos en ciencia y tecnología. ¿Cómo puede ayudar? ¿Nos puedes dar ejemplos prácticos de lo anterior que ya estén aplicándose en Alemania? Entiendo allá hay varias ciudades que tienen este concepto en donde los ciudadanos tienen una participación activa.
Una cuestión es la tecnología digital y la otra son las necesidades de los ciudadanos y su involucramiento activo. La digitalización también nos está mostrando que muchas cosas que antes hacían las empresas las estamos haciendo ahora los consumidores y ese concepto se quiere llevar para crear otra forma de sociedad digital.
En Alemania, por un lado, hay una orientación general en las ciudades sobre cómo armar una agenda digital, por ejemplo. Los temas no son tan diferentes; están el tema del gobierno digital, medio ambiente, movilidad e infraestructura de Internet, para crear justamente estos temas de Blockchain y el tema del Internet de las Cosas y el punto de la participación ciudadana para cómo crear esta cooperación con el ciudadano para hacer realmente una ciudad Smart, en el sentido de tomar decisiones inteligentes.
En Alemania se hace una revisión a ciertos criterios de qué tan smart puede ser una ciudad. Por otro lado, se mira poco cómo hacer una agenda digital y qué tan avanzada es. Hay ciudades que van más avanzadas que otras, yo creo que en Alemania vamos en un buen camino.
Hay todo un movimiento que surgió con concursos para proyectos en las ciudades; eso parece ser que fue como uno de los mecanismos que ayudó mucho para que ahora se planteen.
En primera, necesito una agenda digital; segunda, cómo tiene que ser; y tercera, cómo involucro a la sociedad, porque si no hago ese tercer punto no voy a llegar a decisiones inteligentes.
Hay retos similares a las ciudades mexicanas. Eso es general a nivel global: primero cómo organizo la participación ciudadana, de forma digital. Hay un montón de maneras de hacerlo, pero cuál es la más adecuada para mi contexto. Lo segundo, es la capacitación de las personas que trabajan en ayuntamientos, en lugares gubernamentales en general. También están las organizaciones de la sociedad civil, porque el nivel de capacidad digital puede ser muy diferenciado.
Otro punto donde los alemanes damos más énfasis es a la protección de datos, seguridad de datos y la infraestructura en general.
¿Cuáles fueron las lecciones aprendidas hasta ahora?
- Primero: la agenda digital tiene que venir desde arriba, desde el alcalde.
- Segundo: no muchos diagnósticos, estrategias comprimidas o desarrolladas con los tomadores de actores a nivel local, pero no tan amplias que al final no puedas cumplir nada.
- Tercero: tener a nivel gubernamental y a nivel local, una institución que coordine, inicie y comunique estas cosas.
El punto es iniciar con lo pequeño; los proyectos pequeños de digitalización en las ciudades son los que si los haces rápidos y ágiles, han llevado este tema de Smart Cities a que tiene que ser alcanzables para el ser humano. Con ello vas a recibir apoyo e involucramiento, eso es un poco la experiencia alemana.
Eso son algunas cosas que aplican en Alemania pero que fácilmente también aplican en el contexto mexicano. Alemania, por la naturaleza y por la orientación general que se hizo en algún momento, estamos en algunos pasos un poco más avanzados, pero no diría en general.
América Latina precisamente ha tenido un gran componente de corrupción en sus gobiernos locales. Ustedes, ¿cómo ven el impulso al tema de los City Managers? ¿Cómo podemos llevarlo al blockchain para que los recursos lleguen debidamente a los proyectos Smart? Es bien sabido que en los proyectos Smart en Colombia la ciudadanía participa activamente, por ejemplo.
No soy un experto en gobernanza para entender estos puntos. Yo tengo dos que a mí se me ocurren en este tema:
- Primero: es un instrumento de transparencia. Si vamos a tener un impacto, se necesita el involucramiento ciudadano y un buen manejo de datos; con el tema de protección de datos, yo creo que eso puede aportar.
Se necesita responsabilidad para esa agenda digital. No tiene que ser una persona o un departamento o una secretaría. Se necesita de responsabilidad porque veo mucho riesgo si la digitalización no se hace como un tema transversal; están los temas de energía, medio ambiente, en los trámites, con las ciudadanía y demás.
Si lo haces transversal, se podría perder la gobernanza de las responsabilidades dentro de las funciones, pero al final cada ciudad lo va a tener que decidir por sí misma, porque hay argumentos que dicen “mejor transversalizar (se refiere a lo que atraviesa varios campos sin pertenecer exclusivamente a ninguno de ello) el concepto de la agenda digital en todos los conceptos para justamente llegar a estos beneficios”.
Por el otro lado, si esto no tiene una cultura, es decir, nadie tiene que desarrollar la agenda digital para los temas que sean, eso ahí la experiencia es que en muchos casos puede ser más factible tener una institución o personas que realmente revisen el tema y lo trasfieran a este sistema y tengas siempre estos tres aspectos de desarrollo sustentable que es no solamente lo económico sino también lo ambiental y social y con ese papel, transversalizarlo a la toma de decisiones.
Si vamos por este camino, vamos a crear un montón de impactos positivos en muchos retos que se estan presentando en muchas ciudades del mundo, porque el reto muchas veces -esa es mi observación-, que la digitalización va tan rápida, que sobrepasa cualquier proceso de toma de decisión. En cualquier tema.
Entonces hay que vivir con la filosofía de que siempre vamos a estar un paso atrás, pero yo creo que para eso hay un remedio, y es que en cada punto de toma de decisión involucres realmente lo que está pasando, por eso yo creo que ciudades que tienen una agenda digital clara que tienen intervenciones claras.
La transformación digital va mas rápidamente; no es un proceso como un proyecto que hoy inicio y mañana lo acabo y ya está solucionado el problema. Hay que recordar que la solución de hoy puede generar un reto para mañana.
Debe ser un proceso de gestión. Ahí está uno de los retos principales. Es un reto de gestión, no un reto tecnológico. Las tecnologías van a llegar, pero hay que ver cómo usarlas para el bien de la ciudadanía y también usando esos potenciales económicos de los cuales yo también siempre hablo porque yo veo un montón de puntos a donde se puede hasta diversificar de alguna manera la economía local. Si creas estos mecanismos de integrar a los startups en estas discusiones, por ejemplo, en que las empresas y la sociedad compartan sus buenas prácticas, y que el gobierno ponga su marco. Veo en México más potenciales que retos.
En temas de economía circular, ¿qué aporta Alemania a las Smart Cities? ¿Nos puedes decir algo sobre lo que fue tu participación?
Es una pregunta muy interesante. No me la hacen mucho sobre la combinación de la economía circular con la ciudad inteligente, pero yo lo que estoy viendo es que son dos enfoques realmente complementarios.
Si estamos hablando de una recuperación económica necesaria, después del Covid-19 en México y si estamos hablando qué podemos hacer, mi encargo también es crear una recuperación más sustentable económica. Hay un montón de potencialidad, porque combinas las transformaciones que ya tenemos con una transformación económica, de la que todavía no hemos hablado, que será la transformación hacia una economía más circular.
En Alemania, por necesidades que surgieron de los retos ambientales y climáticos que tiene un país tan industrializado como el nuestro, surge una necesidad. Es importante el papel de las empresas en las ciudades, ahí es muy crucial porque la economía se concentra mucho en las ciudades, países que están muy urbanizados.
Ahí Alemania y México no se quitan mucho, la pregunta es un poco cómo usamos -y esa pregunta todavía no está resuelta desde mi punto de vista - ¿cómo combinamos lo que tenemos, como en movilidad, para hacer los semáforos mejores, para que el tráfico fluya y se contamine menos?
La pregunta es: ¿Cómo podemos usar la tecnología digital para crear una economía circular, disminuir residuos, usar eficientemente los recursos para una producción más económica, porque también es un tema de ahorro? Hay ideas, pero el reto que tenemos ahí es compartirlas más.
En el tema de residuos sólidos urbanos hay un montón de buenas prácticas, no solo en Alemania, sino también en México.
Lo segundo es que estamos olvidando son las oportunidades donde puedes crear empleo y crecimiento: hay que vivir con las realidades que hay, el crecimiento de la población, la urbanización y la gestión de residuos.
Se está hablando mucho de los plásticos, pero el tema es más amplio, el tema de residuos sólidos urbanos en lo que es el reciclaje, la separación, de mantener más tiempo estos productos en la cadena de valor, hay un montón que se pueden combinar si se apoya en este proceso en conjunto y hay muchas ideas que salen de la ciudadanía, no solamente es un tema del sector privado, las cuales se pueden conjuntar para crear, a su vez, otras industrias.
Desde mi punto de vista, una ciudad inteligente tiene que ser sustentable y viceversa; ya no va a ser un tema de tal vez si y tal vez no, las ciudades cada vez son más competitivas entre ellas y dentro del país. También cada vez más en el mundo y a nivel regional en América latina, quien atrae inversiones, quien crea la transformación hacia las sustentabilidad quien crea estos mecanismos de combinar las agendas digitales con las ambientales y climáticas.
En México tenemos ejemplos: la ciudad de Mérida, compartir lo que se está haciendo en este sentido, tenemos creada una aplicación para darte un ejemplo con la zona metropolitana de Guadalajara que involucra al ciudadano para revisar el arbolado urbano existente para que se pueda gestionar después mejor. El reto que veo para las ciudades mexicanas es cómo logramos replicar estas buenas experiencias que se crean en un lugar hacia otro.
En México, cuando hablamos de Smart Cities, hablamos de la experiencia de Tequila, en Jalisco; se habla de Mérida, de Querétaro. En Alemania, aproximadamente, ¿cuántas ciudades Smart Cities han implementado?
Hay que ver el análisis de cómo están las 50 ciudades más grandes en temas de Smart Cities. Yo creo que hay 10 ciudades o más que realmente -el número para mi es difícil la verdad definirlo-, pero hay varias que tienen una agenda digital en diferentes fases de implementación.
Yo creo que deben ser más de 10; algunas están en proceso de desarrollar una agenda digital. Y todas se relacionan, por eso es difícil, pero no se valora el tema de que si tengo un barrio smart o no. En Alemania el criterio es más generalizado, lo primero es tener una agenda digital y ver qué avances tienes en administración, movilidad, energía y medio ambiente y participación ciudadana. En eso se mide una ciudad inteligente.
¿Algo que desees agregar para los lectores Smart de Real Estate Market?
Nuestro encargo actualmente no es las Smart Cities en general -porque es tan amplio en temas que puedes tocar ahí desde vivienda hasta construcción, hasta la gobernanza-. Nuestro enfoque solamente en México es justamente lo innovador. Estamos buscando impulsar un montón de soluciones para los retos ambientales y climáticos en las ciudades, cómo vamos a involucrar esta tecnología que igual se va a desarrollar.
En Alemania se enfocan mucho en la recuperación verde y para mí, es uno de los potenciales que ves porque es combinar tres transformaciones. Especialmente el sector empresarial no va a ignorar esos procesos y viven de ellos. Es un tema también para darle espacio y combinar esas agendas ya mencionadas.