La crisis por el COVID-19 detonó las posibilidades para que diversas plazas en México se conviertan en Smart Cities. Sitios como la CDMX, Veracruz, Querétaro, Puebla, Benito Juárez en Quintana Roo, Mérida, Ciudad Juárez, Torreón, Guanajuato y San Luis Potosí, pueden ser protagonistas en este segmento.
Para ello, se requieren elementos de movilidad, infraestructuras tecnológicas, energía alternativa, transporte no contaminante, planificación urbana que tenga como centro la eficiencia energética y verde, así como una economía circular, entre otros aspectos.
Se calcula que 4 mil millones de personas viven en ciudades y se espera que ésta aumentará hasta 13% hacia 2050, con lo que 68% de los habitantes del mundo vivirá en urbes.
Lo anterior, en un contexto de innovación tecnológica avanzada donde más del 60% de los habitantes del mundo posee smartphones, tabletas y conexiones Wifi; y ahora con la red 5G, se espera una nueva era de la información, aumentado la capacidad de trabajar de manera móvil.
Un estudio sobre Ciudades Globales apunta a seis circunstancias que detonan a las urbes para convertirlas en Smart:
1. La generación de los dispositivos inteligentes.
La innovación genera más innovación. Los teléfonos inteligentes y tabletas provocaron una revolución para acceder a Internet, correo electrónico, medios de comunicación y redes sociales. Las empresas incorporan mayor personal creativo y altamente capacitado. Ellos no se caracterizan por la edad, sino por una mentalidad adaptativa y pensamiento libre. Con el COVID-19, los espacios de trabajo deben ajustarse a las exigencias de este nuevo segmento.
2. Ciudades flexibles.
Las industrias que impulsan la Ciudad Global moderna no dependen de maquinaria o mercancías, sino de la gente. Los espacios requieren modernos edificios de oficinas con espacios flexibles, que se adapten a las personas y necesidades, donde esté presente la salud de los empleados. En esta nueva economía del servicio ha cambiado las aspiraciones de los trabajadores, que buscarán vivir cerca de su casa.
3. Hogares para millennials.
Muchos millennials se sienten excluidos de la economía globalizada con respecto a la compra de su propia vivienda, esto se encuentra aún fuera de su alcance en muchas de las ciudades globales. Esto requiere una respuesta de la política pública para ofrecer opciones más adecuadas a este segmento, como incentivar el desarrollo de viviendas accesibles en el centro de la ciudad y acelerar el reciclaje de antiguos emplazamientos industriales como distritos de uso mixto. La demanda es real y el capital para esto existe, solo es cuestión de derribar barreras y buscar nuevos modelos. Es hora de construir más hogares que se adapten a las nuevas generaciones.
4. Edificios y tecnología
Actualmente hay cinco nuevas tendencias para la construcción de torres:Elevadores: nuevas tecnologías hacen elevadores más veloces y que ocupan menos espacio.
- Nuevos materiales: nuevas alternativas más livianas, sustentables y económicas.
- Nueva construcción: la construcción modular externa es una tendencia acelerada.
- Diseño sustentable: Ahora se requieren entornos dinámicos donde el diseño influye en la productividad la salud y bienestar.
- Estabilidad y aerodinámica: los rascacielos deben soportar fuertes vientos a gran altitud y tolerar terremotos.
5. Vivir en ciudades.
Los espacios de uso mixto están ganando el podio. Son proyectos inmobiliarios con integración planificada de tiendas, oficinas, residencial, hotel, recreación y otras funciones. Está orientado a los peatones y contiene elementos para vivir, trabajar y divertirse. Se maximiza el uso del espacio, cuenta con instalaciones, una expresión arquitectónica, tiende a reducir el tráfico y la expansión.
6. Nuevas oficinas.
Los seres humanos somos sociales por naturaleza, y pese a la idea de “casa-trabajo”, las oficinas como reto tienen que adaptarse a los nuevos tiempos, realizar las adecuaciones necesarias y espacios que garanticen la sana convivencia en el espacio de trabajo. Tienen una gran oportunidad de estar cerca de los grandes núcleos poblacionales y evitar tantos traslados innecesarios.
Talento y economía
Acorde a lo anterior, de acuerdo con la más reciente encuesta “Origen-Destino en hogares de la Zona Metropolitana de la Ciudad de México” se realizan 34.5 millones de viajes en un día entre semana, de los cuales 68% se realizan en algún tipo de vehículo y el 32% caminando.
“El concepto de Smart Cities no solo implica movilidad, atracción de talento humano, economía y cohesión social. Cada ciudad que desea adoptar este modelo tiene que hacer un plan al 2025, 2030 o 2050. Si queremos crear verdaderas ciudades que se manejen con estos conceptos, es fundamental el mejoramiento en los parámetros para poder atender contingencias como las que estamos viviendo actualmente, sino para mejorar la calidad de vida”, señaló Juan Flores, director de investigación de mercados de Newmark Knight Frank.
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